La denuncia la hizo Ricardo Ruidíaz, director de la Fundación Amigos Unidos, quien aseguró que la fundación ha sido objeto de amenazas vía telefónica e incluso seguimientos a su persona, después de denunciar las fiestas que se realizaban en la calle del Bronx con estudiantes menores de edad.

Ruidíaz expresó que: “En las últimas semanas hemos venido siendo objeto de llamadas de amenazas de muerte y seguimientos, nuestra preocupación es que las amenazas son constantes, con información personal y muy fuertes».

Y agregó que: “aunque antes hemos sido objeto de intimidaciones esta vez la naturaleza de las mismas nos ha llevado a denunciar el caso ante las autoridades judiciales, Policía, UNP y Secretaria de Gobierno de Bogotá. Esperamos contar con el apoyo de las entidades del estado».

El dirigente anunció que espera que las autoridades adopten las medidas de protección necesarias para que la fundación pueda continuar con la labor de denunciar los actos contra los menores en Bogotá.