Indígenas y afrodescendientes piden a las Farc devolución de niños y niñas y desminado de sus territorios
Las solicitudes las formularon en las reuniones que sus delegados sostuvieron con los equipos negociadores del proceso de paz en La Habana, Cuba, durante los dos últimos días.
A su turno, los cabecillas del grupo guerrillero– al menos en uno de los discursos de bienvenida–, le dijeron a los representantes indígenas que «si las Farc a lo largo de este conflicto que llegó a la degradación ofendió la ternura y la bondad de su cosmovisión, con humildad pedimos perdón, acompañado con el compromiso guerrillero del Nunca Más. Es un imperativo ético el respeto a su cultura, a su espiritualidad, al territorio y a sus procesos organizativos».
En un comunicado conjunto, gobierno y guerrilla, sin profundizar en los temas tratados, señalaron que en las reuniones sostenidas en La Habana, «las delegaciones recibimos insumos para la construcción de un enfoque étnico diferencial que irradiará el punto 6 del Acuerdo General. Los participantes expresaron su respaldo al proceso de paz».
Además señalaron que «la paz territorial sólo será posible, en más del 30% del territorio rural del país, si se incluyen los grupos étnicos que lo habitan, la riqueza de su experiencia en la construcción de paz, y el valor de sus derechos como mecanismos de prevención de nuevos conflictos en la implementación de los acuerdos».
Finalmente manifiestan que «las delegaciones reiteramos nuestro compromiso con el respeto y protección de la diversidad étnica y cultural».
En La Habana estuvieron representantes de la Organización Nacional Indígena de Colombia– ONIC, la Confederación Indígena Tayrona- CIT, Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía – OPIAC, Organización Zonal Indígena del Putumayo –OZIP, el Cabildo Mayor de la Zona del Bajo Atrato CAMIZBA y Autoridades Tradicionales Indígenas de Colombia Gobierno Mayor.
Igualmente delegados de la Coordinación Nacional de Pueblos Indígenas de Colombia– CONPI, la Asociación de Cabildos Indígenas del Tolima- ACIT, el Consejo Regional Indígena de Arauca– CRIA, la Consejería de Autoridades del pueblo Wounaan- WOUNDEKO, el Consejo Regional Indígena Pueblo Nasa del Putumayo y el Cabildo Monaya Buinaima.
Y también representantes de organizaciones y expresiones organizativas de comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras: el Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano– CONPA, la Asociación de Pequeños y Medianos Mineros del Chocó– ASOMICHOCÓ, las Comunidades Construyendo Paz desde el Territorio– CONPAZ, La Coordinación Nacional de Organizaciones y Comunidades Afrodescendientes- CONAFRO, Chao Racismo y Poder Ciudadano.
En Colombia las comunidades indígenas y afrodecendientes, divulgaron las peticiones que formularon especialmente a la guerrilla.
El Consejo Regional Indigena del Cauca, CRIC, notificó que se negó a enviar a delegados suyos a la capital cubana, porque su propósito es que los cabecillas de las Farc vengan a su tierra, para realizar «un debate responsable y serio en el Territorio de Convivencia Dialogo y Negociación La María Piendamo, Cauca, de la manera más pronta posible, para lograr que los acuerdos de paz que se adelanten por parte de la misma se hagan en el marco del respeto a la diversidad étnica y cultural y con la garantía de la consulta previa, libre e informada».
Precisamente, los puntos de debate entre el CRIC y los delegados de la Mesa de Negociación de la Habana, a desarrollar en la María, son los mismos que fueron planteados por los indigenas que estuvieron el fin de semana en la capital cubana, que, afirman, son prioritariamente los relacionados con el cierre del conflicto:
-Minas antipersonales y desminado humanitario
-Vuelta a casa de niños y niñas
-Reincorporación de excombatientes indígenas
-Jurisdicción especial de paz y jurisdicción especial indígena
-Desarrollo alternativo y solución al problema del narcotráfico
-Zonas de ubicación
Además señala: «El CRIC reitera su convencimiento consistente en que este encuentro con las comunidades que han sufrido el rigor de la guerra en los territorios indígenas del Cauca, la cual ha dejado centenares de personas asesinadas y huérfanas, desplazamientos forzados, pobreza, entre otros flagelos a los pueblos y el territorio, permitirá avanzar en un verdadero dialogo desde la mirada de las comunidades sobre el significado de la paz, más allá de los acuerdos que se están logrando en la Habana Cuba, y que son muy importantes para llegar a esa anhelada paz que se requiere en nuestro País».
La Consejería Mayor del CRIC en nombre de los pueblos indígenas del Cauca, afirma el comunicado, saluda nuevamente el proceso de paz que se adelanta en la mesa de negociación en la Habana Cuba y hace el llamado a los integrantes de la misma, Gobierno y Farc, a agendar el debate político en La María Piendamó, Cauca.
“Cuenten con nosotros para la paz nunca para la guerra», concluye el documento.
LOS CULTIVADORES DE COCA, MARIHUANA Y AMAPOLA
Por separado, los participantes en el «Primer Encuentro De Cultivadores Y Trabajadores De Coca, Marihuana Y Amapola en el Suroccidente Colombiano», realizado el fin de semana en Popayán, la capital del Cauca, emitieron una declaración política en la cual exigen al gobierno nacional poner en marcha el punto 4 del acuerdo de La Habana que trata la solución a la problemática de las drogas ilícitas, «con participación activa de los cultivadores y trabajadores de cultivos proscritos, como base fundamental para la reconciliación nacional».
Según el documento, más de seiscientos campesinos, indígenas y afrodescendientes de los departamentos del Cauca, Choco, Nariño, Tolima y Valle asistieron al encuentro los días 23, 24, 25 y 26 de junio.
Además de saludar y felicitar «con gran esperanza el acuerdo entre el Gobierno nacional y las Farc» sobre el cese bilateral al fuego y hostilidades y dejación de armas», señalan:
«Quienes somos cultivadores, recolectores y amedieros de cultivos de coca, marihuana y amapola lo hemos hecho debido a que el modelo agrario y excluyente nos ha abocado a esta situación, como única posibilidad de sobrevivir en una Patria lacerada históricamente por la oligarquía colombiana».
Y agregan: «Ponemos nuestra disposición organizativa en la conformación del comité de impulso de la coordinación de cultivadores y trabajadores de hoja de coca, marihuana y amapola como alternativa a la solución de las drogas ilícitas y la sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito como mecanismo inicial y necesario para dinamizar la implementación del acuerdo: «Solución al problema de las Drogas Ilícitas en armonía con la Reforma Rural Integral.»
Finalmente precisan: «Llenos esperanza por el reciente acuerdo firmado entre las Farc y el Gobierno nacional, manifestamos la confianza generada con ese importante paso concretado en el anuncio y firma del cese al fuego y de hostilidades bilateral. Destacamos la necesidad de seguir apoyando y rodeando con optimismo la negociación de La Habana, los diálogos con Eln y la apertura de diálogos con el Epl, por esto convocamos a todos los sectores a la Movilización del 15 de Julio, en apoyo a los diálogos de paz entre el Gobierno y las Farc, siendo esto trascendental para la Construcción de una Colombia en paz con justicia social».
