Opinión

10 ideas para mantener la motivación en el trabajo

Edith Por: Edith Gomez
Es cierto que no todos los días tenemos el mismo estado de ánimo. De hecho, seguramente ya has sido consciente de esto a pesar de que tu empleo laboral te encante. No siempre nos levantamos con la misma motivación. Sea por el motivo que sea, nuestra vitalidad se ve condicionada.

Hay numerosas causas externas que no están bajo tu control y que pueden afectar a tu estado personal, como puede ser que tu jefe te haya encargado tareas demasiado aburridas o excesivamente complicadas. También pueden aparecer causas propias y personales, como puede ser un proyecto o una enfermedad.
Da igual cuál sea tu caso particular. El hecho es que nosotros estamos aquí para que recuperes esa falta de energía que te asalta http://gananci.com/fortaleza-emocional/ y para ayudarte a combatir los malos momentos:

1. Piensa en el por qué
Piensa por qué tienes que comenzar ese gran proyecto que tanto te trae de cabeza. Tiene que tener una razón de peso. Deberías encontrar una motivación para continuar, algo que realmente mueva tu corazón y tu voluntad. Si no la encuentras, es que probablemente, ni debas invertir energía en pensar sobre ello.

2. Piensa en lo que pierdes
Realízate la pregunta inversa a la anterior. ¿Qué puedes llegar a perder si no completas ese proyecto que tanto has pensado, o si no llegas al tiempo que te has marcado? Sí, es un enfoque negativo, pero hay estudios que demuestran cómo la aversión motiva más que el obtener algo positivo.

Startup Stock Photos
Startup Stock Photos

3. Haz que sea divertido
Intenta aportar luz al final del camino. Sé positivo e intenta salir de la rutina, hacer diferente esa tarea tan aburrida, para que sea interesante. Realizar trámites bancarios, papeleos y demás labores administrativas son una pesadez para mí, así que me pongo el Spotify con una buena selección de música e intento mantener una actitud positiva. ¡Busca lo que más te convenza!

4. Registrar tu avance
Elabora una serie de objetivos intermedios, los cuales deben cumplirse antes de llegar a tu meta final. A medida que se vayan cumpliendo, táchalos de tu lista o incluso puedes crear una gráfica donde visualizar a tiempo real tus progresos. Esto te motivará a la hora de seguir buscando alternativas o estrategias para seguir avanzando poco a poco. http://gananci.com/perder-la-motivacion/

5. Divide el trabajo en tareas muy específicas
Puede que te sientas demasiado abrumado ante la idea de llevar a cabo un proyecto demasiado complejo o ambicioso. Por esto mismo, es aconsejable dedicar un tiempo a pensar en acciones más pequeñas y manejables, como los objetivos intermedios planteados anteriormente.
Este proceso te ayudará a controlar mejor el proyecto y a verlo de forma más clara y positiva. Además, cada vez que marques una tarea en tu agenda como “completada”, sentirás una oleada de motivación que recorrerá tu cuerpo.

6. Empieza YA a hacer algo
Desde ahora, márcate la primera tarea y comienza. Este puede ser el paso más difícil, pero será el que te ponga en marcha para vencer ese miedo que te asalta. A todos nos cuesta comenzar un proyecto, pero cuando comenzamos a trabajar, solemos sentirnos mejor. El cerebro generará una especie de inercia constante, lo que ayudará a que sigas adelante.

7. Tómate el tiempo que necesites
La mayoría de personas somos demasiado optimistas cuando tenemos que estimar el tiempo que nos llevará un proyecto. No tenemos en cuenta la posibilidad de que sucedan imprevistos, así como la falta de información que tenemos, ni el tiempo que nos llevará recopilarla. Así que cuando vemos que la fecha que nos habíamos marcado, pasa de largo, nos frustramos.
A partir de ahora intenta ser realista y planificarte con uno o dos meses de margen. De esta forma serás más consciente de las adversidades o limitaciones que puedan surgir. No podemos hacer mil cosas a la vez.

8. Premia tus progresos
Si al acabar una labor específica o un proyecto determinado, te premias, seguramente su realización sea mucho más agradable – a mi me funciona muy bien.
Antes de empezar una tarea, piensa detenidamente cómo te vas a recompensar al acabarla. Puede ser algo sencillo como leer un libro o irte a dibujar a la playa. Incluso puedes decidir ver una serie que tienes atrasada o encargar una comida especial. ¡Escoge lo que más placer te proporcione y a por el trabajo!

9. Pide ayuda
Puedes pedirle a otra persona que realice tu trabajo, aunque realmente no me estoy refiriendo a esta propuesta. Si no a que le pidas a alguien, que te aporte ánimos y una dosis de motivación extra, que tanto necesitas. Incluso si encuentras algún compañero que comparta tus proyectos o ambiciones, podéis aportaros ayuda entre los dos. También puedes buscar apoyo en internet, a través de comunidades online, foros o grupos de opinión.

10. Desconecta del trabajo
Si las 9 ideas anteriores no te convencen o te fallan, es que estás en un momento de vida realmente crítico con tu trabajo. Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es tomarte un respiro y olvidarte de todo lo que te rodea. No dediques ningún segundo de tus vacaciones al trabajo o al proyecto en el que estabas sumergido. Date tiempo a ti mismo para disfrutar de la vida. Cuando vuelvas a comenzar la rutina, serás más eficiente y te sentirás mucho mejor.

Descripción del autor: Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.
Twitter: @edigomben