Cayó la primera en Rio, la decimonovena de su carrera: Michael Phelps subió este domingo a lo más alto del podio tras vencer con Estados Unidos en los relevos 4×100 libres. Y aún le quedan tres competencias individuales que podrían llevar a 22 el número de oros en su vitrina.
Phelps había anunciado su retiro después de Londres, pero en medio de varios problemas personales, sintió que era necesario cerrar su carrera con broche de oro. Todos los ojos estaban viéndolo, en el estadio acuático, en millones de televisores, y no hubo decepción.
Al recibir la posta de Caeleb Dressel con 48.10 segundos, arrancó veloz y llegó a sacar medio cuerpo de sus rivales, 47.12 segundos después dejó la mesa servida para que Ryan Held y Nathan Adrian sellaran el triunfo. Tomados de la mano, subieron al podio.
Al anunciar su nombre y recibir su primera medalla en Rio, recibió una ovación del público. Phelps respondió con un saludo con ambas manos y una gran sonrisa. Y el lunes comienza su cruzada para reconquistar su corona en los 200m mariposa, que le arrebató en 2012 Chad le Clos.
Los últimos dos años en la vida de Phelps fueron de cambio. Desde su arresto por conducir ebrio, decidió dar un giro a su vida. Dejó atrás a los “amigos” tóxicos, se comprometió con su novia Nicole Johnson, hizo las paces con su padre, que le criticaba su vida loca, y se sintió realizado con el nacimiento de Boomer.
Y en Rio está cerrando su carrera disfrutando, divirtiéndose, dijo. Y entre las novedades de Rio, fue el abanderado de Estados Unidos en la ceremonia de apertura, a la que en cuatro Juegos Olímpicos anteriores había asistido.
Será difícil llenar los zapatos de Phelps cuando se retire. Quien más se proyecta como la heredera de su grandeza es la joven de 19 años Katie Ledecky, que este domingo ganó su segundo oro olímpico, que aderezó con un récord mundial. Con tranquilidad había dicho que iba a nadar más rápido y cumplió.
Sacó un cuerpo de distancia y redujo la marca en poco más de dos segundos (3:56.46). “Una meta que me fijé después de Barcelona en 2013 era 3:56 o mejor, así que ver 3:56 se siente muy bien.
“Estaba inspirada, era lo que quería. Había estado tan cerca de quebrarlo en los últimos dos años que sabía que estaba destinada a conseguirlo”, dijo a periodistas esta joven, dueña de 10 títulos mundiales y que conquistó plata el sábado con el equipo de relevos de Estados Unidos.