
Un juez ordenó este martes la libertad de Ernesto Manzanera, quien en diciembre de 2014 –al parecer, a gran velocidad y en aparente estado de embriaguez– protagonizó un accidente de tránsito en la Autopista Norte en el que murieron cuatro personas.
De acuerdo con el juez, pasaron más de 120 días sin que haya iniciado el juicio contra el piloto, razón suficiente para ordenar su libertad. Previamente, Manzanera indemnizó a los familiares de las víctimas con $1.400 millones.
Por otro lado, se conoció también que el joven piloto habría violado de la detención domiciliaria de la que gozaba. Así lo denunció José Ángel Espeleta, vocero de las víctimas del accidente.
«Lo más delicado es que el señor secretario del despacho llama a la casa de Manzanera para preguntarle por qué no está en la audiencia e informan que radicaron un oficio de aplazamiento de la misma, pero él no se encuentra en la casa. Se supone que él tiene beneficio de casa por cárcel, si no está hoy en la audiencia debería estar en la casa», aseguró el jurista defensor.
El accidente ocurrió el 2 de diciembre de 2014, cuando el vehículo Volkswagen Jetta que conducía Ernesto Manzanera y que transitaba a gran velocidad cerró al campero Mitsubishi de la familia Moreno Sánchez haciendo chocar contra el puente peatonal de la estación Alcalá.
Tres de los ocupantes murieron de inmediato y el cuarto, falleció horas después en la Clínica Reina Sofía.
Después del accidente, Manzanera –quien sufrió pequeñas heridas producto del accidente– tomó un taxi, según él porque empezó a ser hostigado por un grupo de taxistas que llegaron al sector.
Inicialmente, la Fiscalía General le imputó el delito de homicidio doloso agravado, hecho por el cual pidió en su momento una pena de 10 años de prisión.