Fabio Duarte Traslaviña, que se desempeñó como coordinador de Operaciones del DAS, se acogió a «sentencia anticipada», figura jurídica que compensa con beneficios de menor pena a los sindicados que confiesen delitos.

Duarte es procesado por concierto para delinquir e interceptación ilícita de comunicaciones.

Duarte hace parte de un grupo de al menos 20 funcionarios o ex funcionarios que han sido encausados por su responsabilidad en las escuchas ilegales, conocidas como las chuzadas del DAS, que se extendió durante gran parte de los dos Gobiernos del ahora ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010).

Unas 300 personas y organizaciones no gubernamentales (ONG) fueron víctimas de la campaña ilegal, que tuvo como objetivos centrales a magistrados, políticos opositores, defensores de derechos humanos y periodistas.

Entre los implicados está María del Pilar Hurtado, ex directora del DAS que el pasado 19 de noviembre recibió en Panamá «asilo territorial», vía que Uribe ha defendido por considerar que sus antiguos colaboradores no tienen en Colombia garantías judiciales ni de seguridad.

Duarte sostuvo en sus testimonios que «las interceptaciones eran ordenadas directamente» por Hurtado.

Según la misma versión, el ex funcionario «explicó que la estructura de las ‘chuzadas’ era piramidal y que la orden inicial normalmente salía del director de turno».

Además de Hurtado, otros tres antiguos directores del DAS, que depende de la Presidencia de la República, han sido vinculados con esta investigación.

Antes que Duarte, otros seis ex mandos medios de la central de inteligencia se acogieron a «sentencia anticipada», alternativa que les asegura una rebaja de la pena de hasta una tercera parte.

Son el ex jefe de contrainteligencia Jorge Lagos, el ex director de inteligencia Fernando Tabares, el ex coordinador de grupos para trabajo de campo Germán Ospina, el ex subdirector de fuentes William Romero, la ex subdirectora de operaciones Martha Leal y la ex agente Alba Luz Flórez, que se infiltró en la Corte Suprema de Justicia (CSJ). EFE