Cultura

Sencillas normas de ortografía para tener en cuenta

La escritura es un proceso que para algunos no es tan claro. Hay tildes, normas, reglas y una serie de variables que pueden hacer compleja esta forma de comunicarnos para que los mensajes sean claros y coherentes.

Para empezar una sencilla, la coma.

A muchas personas les dijeron que la coma es una pausa para tomar aire dentro de una oración. Esto no es cierto. El uso de la coma obedece a unas reglas gramaticales que se deben cumplir para hacer que un texto sea comprensible.

Un error habitual es separar con una coma el sujeto del verbo. Ocurre, sobre todo, cuando el sujeto es muy largo. Tampoco es correcto separar el verbo del complemento directo.

Incorrecto: La Presidencia Seccional de la Universidad Libre, es la oficina que se encarga de gestionar los temas administrativos de nuestra entidad.

Correcto: La Presidencia Seccional de la Universidad Libre es la oficina que se encarga de gestionar los temas administrativos de nuestra entidad.

No hay que usar palabras “comodines”

Existen palabras y oraciones que parece que sirvieran para todo y a veces no sirven para nada. Es mejor no usarlas.

Todas las palabras significan algo y tienen un uso adecuado. El error está en exceder el sentido de algunos términos o usar muchas palabras para decir algo que puede ser expresado de manera más breve.

Incorrecto: Es necesario que soporte técnico arregle la cuestión de los equipos dañados.

Correcto: Es necesario que soporte técnico arregle los equipos dañados.

Uso apropiado del gerundio

El gerundio se identifica en los verbos terminados en -ando,- iendo o- yendo. Se usa para describir dos acciones simultáneas. No se debe usar cuando la acción que describe es posterior al verbo principal de la oración.

Incorrecto: El profesor explicó, enseñando bien a sus alumnos.

Correcto: El profesor explico y enseño bien a sus alumnos

Para saber si un gerundio está empleado de forma correcta o incorrecta pregunte ‘¿cómo?’ al verbo. Si la respuesta la da el gerundio, está bien empleada. De lo contrario debe buscar una palabra que lo reemplace.

Ejemplo: Empezó su discurso dando las gracias al jurado

Pregunta: ¿Cómo empezó el discurso?

Respuesta: Dando las gracias al jurado

‘De que’ o ‘que’

El dequeísmo es el uso incorrecto de la preposición ‘de’ con la conjunción ‘que’.

Incorrecto: A Juan le dijeron de que ella lo estaba esperando.

Para evitar el error basta con formular correctamente la pregunta a la que respondería esa oración ¿qué dijeron? o ¿de qué dijeron?

Correcto: A Juan le dijeron que ella lo estaba esperando.

Pero no siempre la aparición de la preposición de y la conjunción que tiene que ser considerado como un error. Todo lo contrario. Algunos verbos poseen como régimen la preposición de, por lo que su ausencia o la de cualquier otra preposición también ha de considerarse un error, denominado queísmo:

*Me alegro que hayas podido llegar a tiempo.

( Debe decirse: Me alegro de que hayas podido llegar a tiempo).

*Me acuerdo que siempre jugábamos con otros niños.

( Debe decirse: Me acuerdo de que siempre jugábamos con otros niños)

*Insistió que teníamos que volver.

( Debe decirse: Insistió en que teníamos que volver).

*Confío que me puedas ayudar en el traslado.

( Debe decirse: Confío en que me puedas ayudar en el traslado).