–A 62 se eleva el número de personas que murieron en un ataque ejecutado por tres milicianos armados en un centro de entrenamiento policial en la ciudad de Quetta, en el suroeste de Pakistán, según informaron este martes fuentes oficiales. Otras 117 resultaron heridas.

El ataque, que fue reivindicado por el grupo terrorista «estado islámico» (EI), ocurrió aproximadamente a las 11:05 p.m. del lunes en los dormitorios de los cadetes, según declaraciones citadas por el canal de televisión en lengua urdu Dunya.

El ministro del Interior de la provincia de Balochistán, cuya capital es Quetta, Sarfraz Bugti, dijo que dos de los milicianos se hicieron explotar mientras el tercero fue eliminado posteriormente por las fuerzas de seguridad.

Los heridos han sido llevados al Hospital Civil y el Complejo Médico de Bolan, donde se ha impuesto un estado de emergencia.

El EI reivindica la autoría del atentado, según difundió hoy la agencia de noticias Amaq, vinculada con el grupo terrorista, y que también publicó en su sitio web una foto de tres hombres portando Kalashnikovs y vestidos con chaquetas suicidas.

Los milicianos, de acuerdo con esta información, pertenecían al Estado Islámico de la provincia de Khorasan, y ejecutaron el ataque con metralletas y granadas, «y luego hicieron estallar sus chalecos explosivos entre la multitud».

Antes de esta reivindicación, Bugti había acusado de los hechos al grupo prohibido Lashkar-e-Jhangvi al-Almi, añadiendo que los militantes recibían instrucciones desde sus dirigentes en Afganistán.

El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, el presidente, Mamnoon Hussain, y líderes de todos los partidos políticos condenaron el ataque y prometieron erradicar a los milicianos del país. (Con información de Xinhua)