Según información que suministrada por la Dirección de Salud Pública de la Secretaría Distrital de Salud, un nuevo caso de persona quemada con pólvora se presentó en el mes de noviembre con el cual son ya 23 las personas que han resultado lesionadas por esta situación durante 2016.
Según el reporte, el pasado primero de noviembre en la localidad de Engativá, un hombre de 23 años padeció “quemadura grado dos en tronco con extensión mayor o igual al 15%. Se reporta artefacto pirotécnico volcanes, lesión con actividad laboral en vida pública, con seguimiento”.
Desde antes de la celebración del Halloween el pasado 31 de octubre, el concejal Jorge Torres lanzó una alerta temprana para la prevención de personas quemadas por uso inadecuado de pólvora, llamado que además buscaba un mayor control para la venta de artículos pirotécnicos que se expenden sin control y contraviniendo la normatividad vigente.
Causa extrañeza que a pesar de que Bogotá es una de las regiones de Colombia en donde se registran los mayores casos de quemados con pólvora (tercer lugar después de Antioquia y Valle del Cauca, con 7.9%), la Administración Distrital hasta el momento no ha emprendido las acciones necesarias.
Incluso ya el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Salud y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, lanzaron su campaña “Hagamos de esta Navidad una fiesta sin pólvora” destacando que la prevención y protección de los niños es vital para la temporada de fin de año que se avecina.
Valga recordar que el concejal Torres lanzó esta alerta temprana porque en los últimos años se han incrementado el número de personas quemadas por uso indebido de pólvora pasando de 20 casos en 2009 a 50 en 2015.
Específicamente en los últimos años, se evidencia que el número de quemados ha ido en aumento: 2009 (20 quemados), 2010 (43 quemados), 2011 (38 quemados), 2012 (48 quemados), 2013 (48 quemados), 2014 (42 quemados) y 2015 (50 quemados).
Además resulta preocupante que en el último año se pasó de 18 a 26 casos de niños que también padecieron quemaduras por pólvora para un incremento del 44%. Incluso, vale la pena advertir que los menores de edad han sido los mayores perjudicados con lesionados por pólvora.
Según una estadística de la Secretaría Distrital de Salud, que recoge datos comprendidos entre 2001 y 2016, en promedio el 65% de los casos corresponden a menores. Reducir efectivamente el número de casos de menores quemados, se convierte en uno de los objetivos primordiales atendiendo que los derechos de los niños priman sobre los de los demás.