La Comisión Primera del Senado aprobó en primer debate el proyecto de ley de inseminación artificial que busca garantizar los derechos de procreación de quienes tienen problemas de infertilidad.

La iniciativa se centra en establecer parámetros concretos frente a la procreación con asistencia científica y no dejar más en el aire el derecho de los colombianos a conformar una familia.

De acuerdo con el senador Armando Benedetti, de esta manera empiezan a garantizarse en el país las técnicas médicas especiales o métodos biomédicos, que facilitan o sustituyen a los procesos naturales que se dan durante la reproducción.

“La intención facilitar el proceso que permite la fertilización, mediante la manipulación de gametos, es decir óvulos o espermatozoides con el fin de lograr un embarazo”, aseguró Benedetti.

Este proyecto contempla un capítulo especial para la figura de “uso solidario del vientre”, algo que en algunas partes del mundo se conoce como “alquiler de vientre”.

El senador aclara que únicamente podrá usarse el vientre de una mujer, de manera sustituta, cuando este se haga de manera solidaria y a fin de sustituir artificialmente la imposibilidad natural de procrear.

“Esta idea fue incluida sólo con el fin de que cuando una mujer que sufra de esterilidad por varias razones pueda hacer uso del uso solidario del vientre. Queda claro que entre la mujer gestante sustituta y la madre sustituida deberá existir un convenio por escrito”, indicó el senador.

El proyecto plantea que este procedimiento es gratuito y que se hace de forma consciente y libre por parte de la madre sustituida, la cual acepta al hijo por nacer cualquiera que sea su estado de salud como legítimo, y por parte de la mujer gestante sustituta que renuncia al mismo y a cualquier clase de impugnación de la maternidad.

Por ahora, el proyecto pasará a plenaria del Senado donde se espera una profunda discusión de los derechos de los ciudadanos a conformar una familia.