En la mañana de este viernes el ministro de Defensa Luís Carlos Villegas, se vio en la obligación de ofrecer disculpas al grupo de comunicadores que fueron sometidos a malos tratos y humillaciones en la base militar de Catam, donde fueron citados para viajar a la isla de San Andrés, a la jornada de rendición de cuentas.

Y es que la cadena de abusos se inició desde cuando los periodistas que cubren esta fuente fueron convocados por la oficina de Prensa a las 3:40 de la madrugada a las instalaciones militares, para viajar con el jefe de esta Cartera a la presentación de los resultados de su gestión del presente año.

Una vez se hacen presentes los comunicadores a la entrada de Catam, fueron abordados por uniformados de la Fuerza Aérea para trasladarlos a semejante hora de la madrugada a una sala aislada sin oportunidad de comunicarse con los altos mandos de la base para reclarmar por las condiciones en que empezaban a ser sometidos, no contentos con eso, procedieron a despojarlos de sus maletas y elementos personales, pero quizás los más grave fue el de privarlos de un derecho tan básico como fue el de no poder usar los baños, como narraron los periodistas.

Transcurridas casi tres horas, cuando ya empezaba a despuntar el día, empezaron a llegar los invitados «especiales» del Ministerio sin prevensión alguna, como los artistas y las modelos que encarnan las Chicas Águila, eso si bien cubiertas dadas las condiciones del clima a esa hora y quienes iban a amenizar la jornada en la isla como parte de la visita de Villegas, que a la vez iba a compartir la Navidad con los miembros de la Fuerza Pública y de la Policía en el Archipielago.

Pero quizás la copa que rebosó la copa y como acto descortés y atropello contra los comunicadores fue el hecho que estos personajes de la farándula criolla se bajaran de sus carros y pasaran directamente a la sala de abordaje sin siquiera ser solicitados por los oficiales que ejercían los protocolos de control antes de abordar el avión.

Sin dejar de perder detalle en estos procedimientos irregulares, los representantes de los medios de Comunicación, que a propósito la mayoría llevan años cubriendo esta fuente, fueron requeridos por los militares a hacerse la prueba de aspirometría, éxamen que se le practica a narcotraficantes o sospechosos de transportar droga a través de los aeropuertos, y que por supuesto las modelos y artistas invitados, al parecer, lo pasaron por alto.

Todo este cúmulo de abusos logró sobrepasar la paciencia de los afectados y logró que todos, de común acuerdo, desistieran de viajar con el Ministro y de paso poner en conocimiento los hechos ante sus respectivos jefes de redacción, quienes terminaron por apoyar la decisión de no desplazarse a la paradisíaca isla.

Cuando el jefe de la Cartera se enteró del conjunto abusos contra los comunicadores y ante la impavida acción de la oficina de comunicaciones y protocolo, inmediatamente emitió un mensaje a través de su cuenta de Twitter, ofreciendo disculpas por las acciones degradantes a las que fueron sometidos los profesionales, mensaje que reiteró al final de su intervención en esta jornada de rendición de cuentas.

«Como lo dije en un trino más temprano, de una manera absurda e incomprensible fueron citados a las 4 a.m. a Catam para venir a San Andrés. Una cosa que no se sabe quién dio la orden, no se sabe por qué pero es completamente inaceptable pero las excusas mías y del Ministerio las quiero reiterar. Sin los profesionales que cubren la información que producen nuestras fuerzas y el Ministerio, nuestra labor sería inútil o por lo menos anónima y desconocida para los colombianos.
De manera que haremos todo lo posible desde los comandos de las fuerzas y el ministerio para que esas excusas lleguen debidamente y sepan que son bienvenidos al Ministerio y a las fuerzas», puntualizó Villegas antes de regresar a la capital.

Si bien es cierto el Ministro ha sido distante con los periodistas que a diario cubren la fuente, es preciso que se revise el papel que cumplen los funcionarios de la Oficina de Comunicaciones, pues de acuerdo con las quejas de los comunicadores, la atención que se dá ante los requerimientos de los medios es casi nula, de hecho no se gestionan las solicitudes de entrevistas, tanto con el jefe de la Cartera como con el Viceministro, cuando estas se piden, sin importar si se hacen de maneral verbal o escrita.

Lo cierto de todo esto es que todos buscan un propósito en común, que es el de comunicar de manera oportuna y responsable, y viceversa en el caso de los Medios de Comunicación, cuando en este país el derecho a informar es de por si una norma constitucional.