La justicia argentina procesó al cantante canadiense Justin Bieber por agredir a un fotógrafo en 2013, a la salida de una discoteca en Buenos Aires.
«La resolución del juez es excelente y es una nueva cachetada para la soberbia de Justin», dijo el abogado Matías Morla, que representa a la querella.
Justin Bieber fue denunciado por el fotógrafo argentino Diego Pesoa por un episodio ocurrido el 9 de noviembre de 2013, cuando intentó fotografiarlo a la salida de una discoteca en Buenos Aires y fue agredido por su guardaespaldas.
El hecho ocurrió en el marco de su gira «Believe Tour» que lo trajo a Latinoamérica. En su visita a Colombia el artista pintó grafities en la Calle 26.
Justin Bieber, de 22 años, está también acusado por haberse retirado del lugar junto con su comitiva sin abonar lo que habían consumido y por apoderarse del celular de una fan.
«Estamos felices por esta resolución. Nunca tuvimos dudas de que esta causa nos es favorable pero Justin siempre se amparó en su fama y en su dinero para escaparle a la Justicia. Hoy ya no quedan dudas y ahora deberá acatar la resolución de una Justicia de un país soberano como la Argentina y presentarse a declarar como cualquier ciudadano», dijo el abogado Morla al Diario Popular.
El artista había sido citado en noviembre de 2014 por la justicia argentina para prestar declaración indagatoria, pero no se presentó.
El ídolo musical ha tenido frecuentes problemas con la justicia, incluso en su país natal, donde fue denunciado por agresiones.