Las ganancias por este negocio ilícito representan en Colombia el 0.75% del Producto Interno Bruto, obteniendo rentabilidades de hasta un 346.2%. De acuerdo con lo denunciado por el Concejal Roberto Hinestrosa, en Colombia hay cerca de un millón y medio de consumidores de sustancias psicoactivas, de estos el 56% se encuentran en ciudades capitales como Bogotá, Barranquilla y Medellín.

Según informa el Observatorio de Drogas de Colombia en la ciudad de Bogotá las mayores concentraciones de comercialización de estupefacientes, al menudeo, se presentan en Localidades como Ciudad Bolívar, Usme, Kennedy, Bosa, Engativá, Chapinero, Suba y Usaquén, siendo este negocio la tercera modalidad delictiva que más preocupa a los ciudadanos.

Casi la totalidad de los homicidios que ocurren en Bogotá son a menos de 500 metros de donde se ha incautado droga, convirtiéndose esto en un indicador para la política de seguridad en el DC; el estudio consultado por Hinestrosa Rey, además, indica que se encuentra una fuerte relación entre el tipo de droga y el incremento en la tasa de homicidios, es así que en lugares donde se ha traficado con cocaína se han presentado homicidios a una distancia menor a 100 metros, esto ocasiona que sea 7.7 veces más probable la ocurrencia de homicidios en zonas aledañas donde se comercializa esta sustancia.

“Una de las mayores preocupaciones que enfrenta la ciudad con respecto al Microtráfico es la incidencia de este delito en inmediaciones a Instituciones Educativas, hay una fuerte presencia de traficantes de drogas en el sur y suroccidente de la ciudad, sobretodo en lugares cercanos a Colegios, ocasionando un consumo temprano de estas sustancias en niños y adolescentes; la edad promedio de inicio de consumo se registra a los 12 años.” Indicó el Cabildante.

El 40% de las personas relacionadas con el mercado de estupefacientes en la ciudad son niños y adolescentes vinculados a estructuras criminales que les regalan dosis de drogas con el fin, no solamente, de expandir la demanda sino también de hacerlos partes del microtráfico, al convertirlos en vendedores dentro de las Instituciones Educativas. Prueba de esto es la última encuesta de Clima Escolar y Victimización donde en un 30% de los colegios públicos más del 20% de los encuestados informó que en su colegio si se vendían sustancias psicoactivas.

“La política no puede limitarse a solo aumentar la presencia de policías en los colegios oficiales con altas concentraciones de microtráfico, se debe trabajar a través de programas de prevención que abarquen el grupo familiar, identificando a los estudiantes propensos a caer en el consumo de drogas; actividad que además es una de las principales causas de deserción escolar en la ciudad”, puntualizó Hinestrosa Rey.