El cuerpo sin vida de Jacobo Montoya Vélez, de 19 años, fue encontrado en una represa de Heildelberg, ciudad donde desapareció en la noche del 16 de diciembre, cuando salió de una discoteca.

“Pensamos que Dios se llevó a ese muchacho porque era muy bueno“, dijo el abuelo Leonardo Montoya, quién afirmó que su nieto no tenía problemas y que era una persona muy tranquila.

“Nos informaron que fue encontrado ayer cerca a una planta de energía y eso es todo lo que se sabe porque la Policía alemana no le quiso ampliar la información a los papás“, afirmó el abuelo.

“Estaba feliz porque era muy intelectual, muy preparado a pesar de sus 19 años; era ratón de biblioteca y políglota“, agregó.

Los padres de Jacobo ya están en Alemania adelantando los trámites para poder traer los restos a Colombia, proceso que duraría unos dos meses.

“En Alemania lo van a cremar y a mandar las cenizas a Medellín; pensamos que para la ceremonia lo van a traer aquí para hacer el funeral“, indicó Leonardo Montoya.