Papa Francisco abre la posibilidad de ordenar como sacerdotes a hombres casados
–La Iglesia católica debe analizar la posibilidad de ordenar hombres casados para que sirvan a comunidades remotas donde existe gran escasez en la actualidad de sacerdotes.
Así lo estableció el Papa Francisco en una entrevista concedida al semanario alemán «Die Zeit».
“Debemos analizar si los ‘viri probati’ –hombres casados– son una posibilidad” para paliar la falta de sacerdotes, especialmente en las pequeñas comunidades; hombres casados sobre todo jubilados y muy implicados en la Iglesia», expresó el pontífice.
“También–dijo– debemos determinar cuáles serían sus funciones, por ejemplo, en localidades remotas”.
Los “viri probati” son una figura que existió en la Iglesia primitiva, al igual que las diaconisas, y que consistía en ordenar sacerdotes a hombres casados “de probada virtud”, o lo que hoy se conoce como “líderes de la comunidad”.
Muchos miembros de la Iglesia creen que, ante la falta de párrocos en numerosos países, habría que abrir una nueva vía: junto con los sacerdotes, que hacen voto de celibato en su ordenación, recomiendan ordenar a los “viri probati”, hombres casados que tengan tiempo a causa de su jubilación y que puedan demostrar un compromiso duradero con la Iglesia.
En varias ocasiones, el pontífice había afirmado que la prohibición de ordenar a hombres casados no era un punto de doctrina intangible. Y anima a la teología a “investigar sin miedos”, pues la Iglesia “debe reconocer” qué se le pide en cada momento.
Antes que él, Benedicto XVI afirmó que esto no constituía un dogma, como lo es, por ejemplo, la fe en la resurrección de Cristo.
En cambio, el Papa Francisco consideró que permitir elegir a los seminaristas entre el celibato o no, no es “la solución”.