Economía

Colombia, primer mercado de Latinoamérica al que llega el «tabaco sin humo»

Un dispositivo para consumir tabaco sin que haya combustión e ideado por la industria tabacalera para reemplazar definitivamente los cigarrillos llegó hoy al mercado de Colombia, donde aún no existe una regulación específica para estos productos.

«El iQOS es un producto que tiene nicotina, pero que calienta el tabaco sin quemarlo, generando un vapor que arroja en promedio de 90 a 95 % menos de componentes nocivos asociados a los males del tabaquismo», dijo a Efe Humberto Mora, vicepresidente de Coltabaco, filial en Colombia de Philip Morris International (PMI).

Mora precisó que se escogió a Colombia para lanzar el producto, descrito como potencialmente menos dañino que el cigarrillo, «porque es un país con buenas perspectivas de crecimiento para la inversión» y en el que ven posibilidades de que se emita una regulación específica para el producto.

La firma, dueña de marcas como Marlboro, Chesterfield y L&M y que ha invertido unos 3.000 millones de dólares desde 2008 en su proyecto de «tabaco sin humo ni ceniza», considera que el riesgo para la salud no es la nicotina, pese a ser adictiva, sino la combustión que se produce al encender un cigarrillo.

Esa, afirmó Mora, es la base del iQOS, un dispositivo que tiene una unidad con forma de bolígrafo en la cual se calienta el tabaco a 250 grados centígrados, a diferencia de los 800 grados de un cigarrillo convencional, para evitar la combustión y la producción de humo y ceniza.

El calentador funciona con una batería recargable y las unidades que contienen el tabaco son más cortas que los cigarrillos convencionales, pero están hechas también con papel y filtro.

El directivo aclaró que, a diferencia de los cigarrillos electrónicos, el iQOS sí contiene tabaco, algo que consideran fundamental para replicar al máximo posible la experiencia del fumador respecto al sabor y sensación.

El dispositivo entra al mercado colombiano catalogado «por Aduanas como producto de tabaco sin combustión diferente al cigarrillo», aseguro Mora, pero, a falta de una directiva sanitaria específica, se regirá por las mismas normas del cigarrillo.

Es decir, mantendrá restricciones como las de publicidad y de consumo en lugares cerrados, algo que la tabacalera espera que se modifique ya que «el vapor de iQOS no afecta a la calidad del aire», indicó el directivo.

Esperamos también «advertencias diferenciadas» en los empaques por «ser un producto que no genera humo», agregó.

Ante estudios que muestran datos dispares sobre los efectos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mostrado cautela ante estas alternativas, por considerar que aún no existen evidencias de que son menos riesgosas.

En Colombia aún se estudia qué tipo de recomendación emitir ya que, según las autoridades sanitarias locales, aún no hay evidencia concluyente sobre su efecto.

PMI aplicó en diciembre ante la Administración Estadounidense de Alimentos y Medicamentos (FDA), brújula mundial en temas de regulación sanitaria, para que el IQOS se catalogue como producto de tabaco de riesgo modificado y dar un referente a otras regiones.

El producto ya está disponible en más de 20 países en el mundo y la compañía espera una expansión rápida hasta alcanzar 35 mercados este año.

PMI prevé inicialmente combinar los dos negocios en Latinoamérica y Canadá, en donde su volumen de ventas de cigarrillos cayó 5,9 % en 2016, principalmente por el alza de precios derivado del aumento de impuestos.

La empresa, con un 51 % de participación en el mercado colombiano, ve en su nuevo portafolio un «respiro» ante la rebaja «dramática» de las ventas de cigarrillo, que atribuye principalmente al impulso del contrabando por los aumentos tributarios, manifestó Mora.

La firma anunció este año que pondrá fin paulatinamente a su negocio de cigarrillo para centrarse en alternativas «más seguras» para los fumadores, con la meta de transformar de 10 % a 15 % de su portafolio al de productos con potencial de reducir el daño por tabaquismo en los próximos 5 a 10 años.

En la presentación este jueves en Bogotá, Jeanne Pollés, presidenta para Latinoamérica de PMI, expresó a Efe que la vía hacia esa meta «ya es una realidad» en la región, donde buscarán «proporcionar alternativas potencialmente menos nocivas a más de 40 millones de adultos fumadores». Con EFE