–Tras conocer su condena a 51 años y 8 meses de cárcel, desde la penitenciaría de La Picota en Bogotá, Rafael Uribe Noguera, pidió perdón por el atroz crimen de la niña Yuliana Samboní.

«Queridos mios…desde mi corazón y con todo mi amor les pido perdón por el 4 de diciembre del 2016», afirma Uribe Noguera en una carta que al parecer escribió la víspera en una hoja de cuaderno cuadriculada y que envió a su familia.

«Lamento profundamente la muerte de Yuliana y lo que ella representa, el sufrimiento de la familia Samboní y les expreso mi más grande anhelo de que nada parecido se repita nunca», puntualiza en su manuscrito de dos párrafos, en el cual no registra la fecha ni destinario específico.

En el escrito, reitera lo que sostuvo durante el juicio de que la violación y asesinato de la pequeña Yuliana fue consecuencia de la droga y el licor.

Al efecto precisa que «el peor error de mi vida fue entrar en ese infierno en la tierra y no haber logrado salir de él».

Uribe Noguera, de 38 años, fue condenado al ser encontrado culpable de los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple y acceso carnal violento, cargos que Uribe Noguera había aceptado a principios del año en desarrollo del proceso judicial.

Complementariamente, la juez 35 de conocimiento, impuso a Uribe Noguera una multa de 100 salarios mínimos.

En su sentencia, la juez reafirmó que Uribe Noguera planeó y ejecutó el crimen plenamente consciente de sus actos.

“Si el comportamiento del acusado fuera el de un enajenado, como lo quiso hacer ver, no hubiera realizado todo con la presión de un reloj”, advirtió la funcionaria, quien resaltó, además, que Uribe Noguera escogió al ser “más débil de entre los débiles: mujer, niña y pobre”.

La siguiente es la transcripción del texto de la carta de Uribe Noguera:

Queridos míos

Desde mi corazón y con todo mi amor les pido perdón por el 4 de diciembre de 2016.

Lamento profundamente la muerte de Yuliana y lo que ella representa, el sufrimiento de la familia Samboní y les expreso mi más grande anhelo de que nada parecido se repita nunca (…) mi verdadero y único deseo en estos momentos es que la juventud y todas las personas sean conscientes del flagelo que causan las drogas y el alcohol en la sociedad, en las personas y en su alma (…) el peor error de mi vida fue entrar en ese infierno en la Tierra y no haber logrado salir de él.

Desde el mismo instante que pasaron los hechos de los cuales me desconozco a mí mismo, y hasta este momento, he esperado que se aclaren los hechos y que sea la verdad la que salga a la luz haciendo que la justicia prime sobre todo.

Rafael Uribe Noguera