Real Madrid y Barcelona mantienen la velocidad de crucero en la lucha por el título, ninguno cede y todo sigue igual en el inicio del acelerón que da la Liga española con la disputa de tres jornadas seguidas.
El Real Madrid derrotó al Alavés por 3-0 al comienzo de la sesión vespertina del domingo y el Barcelona la cerró en el feudo del Granada con un triunfo por 1-4. En ambos casos resultados claros pero cerrados tan solo en los minutos finales.
Así las cosas, la situación se mantiene. El conjunto de Zinedine Zidane dispone de dos puntos de ventaja más el partido aplazado contra el Celta.
No lo tuvo nada fácil el Real Madrid para desembarazarse del Alavés. El conjunto del argentino Mauricio Pellegrino mereció más en el segundo periodo, que encaró en desventaja por el tanto de Karim Benzema poco después de la media hora, en una acción en la que el conjunto vitoriano reclamó fuera de juego del delantero francés en su inicio.
Pese a presentarse sin su eje en la medular, Marcos Llorente, cedido por el Real Madrid, el Alavés rozó el empate ante un equipo de Zidane que cuajó, nuevamente, un partido gris, pero le dio para amarrar los puntos porque le faltó gol a la escuadra de Pellegrino y apareció al final Isco Alarcón para sentenciar. Nacho Fernández aprovechó un rechace del larguero tras un lanzamiento de falta del galés Gareth Bale para poner el 3-0 definitivo.
Contestó el Barcelona ante el necesitado Granada, penúltimo, en Los Cármenes, donde la pasada temporada celebró el título liguero. Lo hizo sin el argentino Leo Messi, baja por sanción. El uruguayo Luis Suárez, que firmó un triplete aquel 14 de mayo (0-3), guió de nuevo al equipo de Luis Enrique Martínez.
El meta mexicano Guillermo Ochoa lo frenó en reiteradas ocasiones en la primera mitad, pero al borde del descanso el charrúa elevó el balón por encima del azteca para abrir la cuenta. En la segunda mitad, dio una perfecta asistencia a Paco Alcácer para firmar el 1-2 y poner fin al susto que supuso el tanto del empate del franco-marfileño Jeremie Boga.
Aunque el cuadro de Lucas Alcaraz trató de no claudicar, lo hizo con dos acciones en un minuto, la expulsión del nigeriano Uche Henry Abgo y el inmediato tanto producto de una combinación de Luis Suárez con el croata Ivan Rakitic, cuyo disparo rozó en el galo Matthieu Saunier y entró junto al palo derecho de la meta de Ochoa. Neymar puso la guinda en la prolongación. Con EFE