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Un doblete de Cristiano Ronaldo impulsó a la remontada al Real Madrid ante la que un día fue su bestia negra, un Bayern Múnich que se adelantó con tanto de Arturo Vidal, pero acabó pudiendo ser goleado, sufriendo tras la expulsión de Javi Martínez y amparado a las paradas de Neuer (1-2).
Múnich, 12 abr (EFE).- Un doblete de Cristiano Ronaldo impulsó a la remontada al Real Madrid ante la que un día fue su bestia negra, un Bayern Múnich que se adelantó con tanto de Arturo Vidal, pero acabó pudiendo ser goleado, sufriendo tras la expulsión de Javi Martínez y amparado a las paradas de Neuer (1-2).
Paso de gigante del vigente campeón de Europa, en un golpe de autoridad en Múnich ante un Bayern que hizo sufrir en el primer acto. Tras terminarlo en desventaja y librarse de un segundo gol en contra por el penalti fallado por el chileno Arturo Vidal, la reacción del Real Madrid fue excelente y la remató tras la expulsión de Javi Martínez.
El Bayern tuvo una primera fase de control, apropiándose de la pelota y con Robben en papel estelar, explotando sus bandas y generando peligro en continuos saques de esquina aunque sin crear ocasiones claras.
Su presión llevó a que ya antes de que pasarán tres minutos el Bayern hubiera tenido dos córners y más tarde, cuando las acciones se habían emparejado e incluso era el Madrid el que había tenido las mejores ocasiones, fue también un saque de esquina lo que le dio el gol de la ventaja.
El Real Madrid aguantó en pie el asedio inicial y comenzó a mostrar su peligro cada vez que podía llegar a área rival. Toni Kroos tuvo la primera y una parada increíble de Manuel Neuer, a cabezazo de Karim Benzema, evitó el gol del Real Madrid ayudado tras acariciar el esférico del travesaño.
Justo cuando mejor jugaba el equipo de Zinedine Zidane llegó el gol del Bayern. Era el minuto 25 y un cabezazo impresionante de Arturo Vidal, tras marcharse de Nacho, hizo bueno el saque de esquina lanzado por Robben.
Fueron los minutos de más duda del Real Madrid. Aturdido por el golpe y sin capacidad de reacción. Neuer sacó una buena mano a un gran disparo de Cristiano y la polémica llegaba con al decisión del colegiado en una acción en la que interpretó mano de Carvajal aunque el balón le golpeó en el hombro. Habría sido un tanto clave, justo al límite del descanso, pero Vidal chutó a las nubes.
A comienzo de la segunda parte el penalti fallado le pasó factura al Bayern. En el primer avance madridista, en el minuto 47, Carvajal, que siempre desequilibró, ganó el área y lanzó un centro que Cristiano remató de primera al fondo de la red.
El campeón había logrado el objetivo, marcar en el Allianz y responder con carácter. Con la autoestima disparada ya fue imparable. Bale, antes de ser sustituido con molestias en un gemelo, se topó con Neuer tras un gran testarazo. Lo único positivo que dejó en ataque en un encuentro en el que su labor fue más defensiva.
El duelo quedaría condicionado por Javi Martínez. A los 58 minutos veía una amarilla por agarrar a Cristiano. Tres minutos después medía mal y lo derribaba lanzándose al césped. Su expulsión era el empujón definitivo al asedio del Real Madrid. Su segundo tanto era cuestión de tiempo y si tardó un poco en llegar fue porque Neuer siguió con su recital de paradas. En el 73 ante Benzema y en el 75 con una mano firme a un latigazo a pocos metros de Cristiano.
Cuando parecía imbatible llegó el tanto de la remontada. Zidane había apostado por Marco Asensio. De la brillantez en Butarque, a la grada en el derbi ante el Atleti. Minutos decisivos recaían sobre su figura antes que en Isco. Inventaba un pase medido a Cristiano, que de plancha marcaba su tanto cien en competiciones europeas.
Con diez hombres, al Bayern el campo se le hizo muy grande y el Real Madrid supo aprovecharlo. Los bávaros ya no tenían fuerzas para el regreso ni para presionar arriba y la alegría madridista no fue completa por sentir que podía sentenciar la eliminatoria. El duelo murió con un tanto anulado a Ramos por fuera de juego. El Allianz ya había sido tomado por segunda vez consecutiva. Con EFE