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Mónaco venció al Borussia Dortmund 3-2 por la Champions

Foto: Reuters

Kylian Mbappé deslumbró otra vez en Europa con un golazo marca de la casa que acompañó una nueva locura del Mónaco, que ganó 2-3 al Dortmund para dar un paso de gigante hacia las semifinales de la Liga de Campeones.

Jardim alineó arriba a Radamel Falcao y a Mbappé, de quien se esperaba mucho después de explotar mediáticamente tras eliminar al equipo de Guardiola. En los siguientes partidos de la liga francesa y de clasificación para el Mundial, no brilló.

El guion previo del choque predecía un duelo muy igualado, como así fue durante los primeros diez minutos.

Sin embargo, el Mónaco, poco a poco, fue haciéndose con las riendas del choque, empezó a acumular balón en el campo del Dortmund y, cuando los hombres de Thomas Tuchel intentaban sacudirse ese dominio, los jugadores del conjunto del principado tocaban a rebato con mucha electricidad.

Aunque Aubameyang tuvo el primer gol en sus botas con un disparo por encima del larguero, el primero en avisar de verdad fue Fabinho, que falló un penalti en el minuto 17 tras una falta cometida por Sokratis sobre Mbappé cuando enfilaba la portería de Roman Bürki.

Fabinho mandó la pelota fuera, pero un par de minutos después, en el 19, Mbappé abrió el marcador casi de casualidad. Bernardo Silva asistió con categoría a Thomas Lemar, que centró desde la banda izquierda al corazón del área, y Mbappé, en fuera de juego, abrió el marcador tras golpear la pelota en su muslo y entrar dentro de la portería del Dortmund.

El cuadro alemán, absolutamente grogui, no supo reaccionar. Apenas lo intentó con un remate errático de Kagawa, pero el Mónaco siguió a lo suyo y, en una jugada desgraciada, Sven Bender se metió un gol en propia meta para colocar un peligroso 0-2 en el marcador para el Dortmund.

Entonces, el equipo que tocó a rebato fue el Dortmund, que en la reanudación salió enchufado con la salida de Nuri Sahin y de Chistian Pulisic. Bender y Schmelzer se quedaron en el banquillo y el tablero de juego cambió: el Dortmund, con Dembélé irreconocible tras una primera parte inédito, comenzó a carburar.

El mismo Dembélé fue quien se encargó de reducir distancias en una jugada que inició Aubameyang con un toque de tacón hacia el interior del área que acabó en las botas de Kagawa. El japonés cedió la pelota a Dembélé, y, a placer, puso emoción a la eliminatoria con el 1-2.

Quedaba algo más de media hora para el final del duelo. El Mónaco, con un resultado que le ponía con pie y medio en semifinales, aguantó como pudo el inerte chaparrón alemán. El Dortmund poco a poco fue quedándose sin ideas y cedió contragolpes que fueron definitivos.

Primero avisó con Falcao, que después de regatear a Bürki, mandó la pelota al cielo cuando tenía la pelota para él. Y, después, esta vez sí, con categoría y sin un «muslazo», Mbappé hizo el tercero tras aprovechar un error de Lukasz Piszcz en una mala cesión a Sokratis. El balón acabó en las botas de Mbappé, que cabalgó solo hasta la portería del Dortmund para poner la pelota en la escuadra de Bürki.

Su golpeo con fuerza, colocación y delicadeza, acabó con el Dortmund. Mbappé apareció de nuevo en Europa para subir su cotización. Respondió a Dybala con dos goles y los dos acaparan todos los focos del continente. Probablemente vivirán un verano movido, pero mientras el francés aún celebraba su tanto, apareció Kagawa para recortar distancias.

El 2-3 acabó con otra locura de partido. En octavos, el Mónaco perdió en la ida 5-3 ante el City. Después, ganó 3-0 para seguir en la competición. El Mónaco da y recibe, pero es garantía de espectáculo. En la vuelta, todo puede pasar. El Dortmund, no se rendirá. Con información de EFE