Internacional

Los pastorcitos de la Virgen de Fátima serán canonizados el 13 de mayo

Lúcia Santos ( izquierda) con sus primos Jacinta y Francisco Marto , 1917

–Al cumplirse, este 13 de mayo, cien años de la aparición de la Virgen de Fátima, serán canonizados dos de los tres pastorcitos del milagro, Francisco y Jacinta.

El anuncio lo hizo el Vaticano en un comunicado en el cual afirma que el Papa Francisco proclamara como Santos a los dos pastorcitos durante el viaje Apostólico que realizará ese día al santuario de Fátima, sitio en el cual se produjo la aparición de la Virgen, ubicado en Cova da Iria, en la República de Portugal.

«El Papa canonizará a Francisco y Jacinta Marto el 13 de mayo en Fátima, el día del centenario de las apariciones de la Virgen María, durante su Viaje Apostólico», señala el Vaticano.

El anuncio lo hizo el propio pontífice en el Consistorio Ordinario Público convocado también para la canonización de otros 35 beatos.

Estas canonizaciones se producirán el 15 de octubre. Los nuevos santos de la iglesia católica son los siguientes:

Andrés de Soveral, Ambrosio Francisco Ferro, sacerdotes diocesanos, Mateo Moreira, laico, y 27 Compañeros mártires, de Brasil
Cristóbal, Antonio y Juan, adolescentes mártires, de México.

Igualmente Faustino Míguez, sacerdote escolapio, fundador del Instituto Calasancio de las Hijas de la Divina Pastora, español
Ángel de Acri, sacerdote profeso, de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, italiano.

Santuario de Fátima, Portugal

Fueron seis las apariciones que hizo la Virgen María y en por lo menos 4 de ellas, los 3 pastorcitos estuvieron acompañados por gran cantidad de gente.

La primera revelación de la Virgen en Fátima se produjo el 13 de mayo de 1917 cuando Lúcia Santos tenía 10 años de edad y sus primos, los hermanitos Jacinta y Francisco Marto, 7 y 9 años, respectivamente. Los tres realizaban el pastoreo de ovejas en la Cova da Iria, cerca de su pueblo natal de Fátima, Portugal.

La última aparición fue el 13 de octubre del mismo año y setenta mil personas acompañaron a los niños en su diálogo final con la Madre Celestial.

De acuerdo con los relatos hechos por los mismos niños, el 13 de mayo de 1917, vieron a una mujer «más brillante que el sol, derramando rayos de luz más clara y más fuerte que una copa de cristal llena de agua más brillante y atravesado por los ardientes rayos del sol. La mujer llevaba un manto blanco ribeteado de oro y tenía un rosario en la mano. Les pidió que se dedican a la Santa Trinidad y orar el Rosario todos los días, para traer la paz al mundo y el fin de la guerra».

En la primera aparición, María anuncia que Jacinta y Francisco se irían rápidamente con ella al Cielo (ambos fallecieron poco tiempo después, luego de sufrir penosas enfermedades), mientras Lucía iba a permanecer “un tiempo más”, para difundir la devoción al Corazón Inmaculado de María en todo el mundo. Lucía falleció finalmente el 13 de febrero de 2005, a los 97 años de edad.

Además los niños dijeron que la madre de Dios les había confiado tres secretos.

En las memorias publicadas de Lúcia Santos en la década de 1930 se revelaron dos secretos que, según ella, vino de la Virgen, mientras que el tercer secreto iba a ser revelado por la Iglesia Católica en 1960.

Varios Papas han leído este tercer mensaje secreto, habiendo sufrido conmoción al hacerlo, y evitando su difusión o conocimiento.

Finalmente, durante el año 2000 la Iglesia difundió oficialmente el tercer mensaje de Fátima. En el mismo se habla del llamado a la penitencia, de persecuciones a la Iglesia, a los religiosos y religiosas, y al mismo Santo Padre, y de mártires de la Iglesia que se generarán en nuestros tiempos. Todo esto fue presentado a los tres pastorcitos en una visión donde María tenía un papel protagónico, como protectora y pastora del mundo en estos tiempos.

Los acontecimientos polémicos en Fátima ganaron fama debido en parte a los elementos de los secretos, profecía y escatológicas revelaciones supuestamente relacionados con la Segunda Guerra Mundial y las guerras mundiales posiblemente más en el futuro, en particular supuesta solicitud de la Virgen de la Consagración de Rusia al Inmaculado corazón de María.

Durante las apariciones, mientras los pastorcitos dialogaban con la Madre Celestial, los testigos veían una nube sobre la pequeña encina en la que se posaba María. También sentían un sonido peculiar, como un leve zumbido, y veían como se arqueaban las ramas del árbol ante el peso de algo que era invisible para ellos.

María anunció a los videntes que en su última aparición, del 13 de octubre, daría una prueba de Su Presencia. Y así fue: los setenta mil asistentes presenciaron el milagro del sol, el que fue visto desde distancias de hasta cuarenta kilómetros de la Cova de Iría.

¿En qué consistió el milagro del sol?

Este es el relato que se hace del acontecimiento:

La multitud lo contemplaba absorta, cuando súbitamente, el astro se puso a bailar. Giró rápidamente como una gigantesca rueda de fuego, se detuvo de repente, y poco después comenzó nuevamente a girar sobre si mismo, a una velocidad sorprendente. Finalmente, en un torbellino vertiginoso, sus bordes adquirieron un color escarlata, esparciendo llamas rojas en todas direcciones. Estas se reflejaban en el suelo, en los árboles, en los rostros vueltos hacia el cielo, reluciendo con todos los colores del arco iris. El disco de fuego giró locamente tres veces, con colores cada vez mas intensos, tembló espantosamente, y describiendo un zigzag descomunal, se precipitó sobre la multitud aterrorizada. Un único e inmenso grito escapó de todas las gargantas. Todos cayeron de rodillas en el lodo, pensando que serían consumidos por el fuego. Esto se pudo ver hasta a cuarenta kilómetros de distancia. Muchos rezaban en voz alta, mientras el sol volvía a su posición normal, retornando la paz al lugar. Sorprendentemente, la ropa empapada por la lluvia y el lodazal del lugar, se habían secado por completo en toda la multitud congregada.