En las últimas horas la Policía Nacional con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación, logra desarticular una organización narcotraficante dedicada al envío de cocaína a Holanda a través de la zona de carga del aeropuerto el Dorado de Bogotá; meses de investigaciones y seguimientos permitió la captura de sus integrantes.
Diversa Flowers era la empresa fachada creada por Pio Gabriel Jiménez Buitrago quien es conocido en el gremio floricultor como un prominente exportador, planeaba y organizaba los envíos de tal manera que no todos eran contaminados, solo el tomaba la decisión de hacer uso de las cajas impregnadas con la sustancia, para lo cual ofrecía su empresa exportadora a pequeños cultivadores de la sabana.
En el Barrio Marsella en el sur de la capital colombiana fue capturado José Jaider Muñoz Moreno en compañía de su esposa Claudia Patricia Granada quienes se encargaban de disolver el alcaloide en una sustancia química que luego impregnaban a las cajas de cartón, esto lo hacían con un meticuloso cuidado para no alterar ni modificar la forma de la caja.
Fuentes humanas dan precisión del interés de algunas organizaciones narcotraficantes de conocer la composición del químico usado en las cajas por José Jaider, es así que el año pasado ofrecieron 70 millones de pesos para comprar esta fórmula.
Las cartulinas de cartón eran adquiridas en grandes cantidades por Pedro Henry Chávez Pardo, contrataba en reconocidas empresas papeleras la elaboración y el diseño, y se aseguraba que todas llevaran el logo “Diversa Flowers”, estas las transportaba hasta una bodega del barrio Marsella en Bogotá, desde allí a medida que su jefe requería, las entregaba a Jose Jaider y Claudia para iniciar el proceso de contaminación.
La organización narcotraficante visitaba los cultivos de flores, se aseguraban de proveer las cajas a los exportadores, hacían uno o dos envíos limpios a través de la empresa y luego de ganar la confianza, procedían a contaminar los siguientes envios, este trabajo lo adelantaba Jairo Enrique Castillo González en compañía de Héctor Ávila Peña.
Cuando conocían la trayectoria y experiencia exportadora del cultivador, informaban a Pio Gabriel, y este tomaba la decisión de impregnar el envío, entonces ordenaba a Duvan Maldonado Artunduaga para que recogiera las cajas contaminadas y las llevara hasta la empresa donde se hacia el empaque y embalaje de las flores.
Cada envío limpio era administrado en los libros contables de la empresa, esta función la adelantaba Luz Constanza Orjuela Latorre, quien a su vez firmaba las cartas de responsabilidad y recibía las visitas y auditorias de las autoridades, esta dama se encargaba del libro negro, donde registraba los envíos e ingresos de droga a Europa, así garantizaba a Pio Gabriel que nada se perdiera.
Como Carlos Adolfo Vásquez Martínez fue identificado un oficial de la reserva residente en Cali, periódicamente se reunía con el jefe de la organización para traer e invertir dinero, se encargaba de conseguir los recursos para adquirir la droga que era enviada a Holanda.
Otro financiador de esta red es Edwin Fabián Vanegas Parrado, un ex-candidato el Concejo de Villavicencio por el partido Conservador en las últimas elecciones, quien luego de quemarse en las urnas, decide recuperar su dinero gastado en la campaña, haciendo grandes inversiones a la organización de Pio Gabriel.
Muy cerca al terminal de carga del aeropuerto merodeaba Giovanni Abdala Camargo Niño, se encargaba de monitorear los movimientos de las autoridades y a través de vía telefónica avisaba a los conductores de los vehículos para que arribaran hasta el parqueadero en espera de ingresar las cajas contaminadas.
Luego de una disputa por la caída de un envío en Atlanta Estados Unidos a donde llegaron unas flores en tránsito hacia Europa, la organización narcotraficante exigió cuentas a Pio Gabriel, entonces Carlos Adolfo Vásquez, increpó a al jefe de esta red, para reclamarle por 120 millones de pesos que le corresponderían si este envío llegaba a su destino en Ámsterdam.
El año pasado se logró incautar más de 200 kilos de clorhidrato de cocaína en cajas impregnadas que eran movilizadas por la capital del país hasta las bodegas de embalaje y empaque de flores, allí se da inicio a la investigación que hoy culmina con la desarticulación de esta organización conformada por doce integrantes.
De esta manera se termina la actividad criminal de estos narcotraficantes que subestiman las capacidades de las autoridades intentando enviar alcaloides a Europa.