Internacional

La emoción embarga a los miles de peregrinos que recibieron al papa Francisco en Fátima

Cientos de miles de peregrinos de decenas de nacionalidades recibieron con aplausos, lágrimas y una enorme emoción al papa Francisco a su llegada al santuario de Fátima, con motivo de la conmemoración del centenario de las apariciones de la Virgen.

Una vez más, el pontífice ha dado muestra de su cercanía con el pueblo ante la explosión de júbilo de los fieles que le aguardaban desde hacía horas en la explanada principal del recinto, en la pequeña localidad lusa de Fátima, a poco más de 100 kilómetros al norte de Lisboa.

Ante ellos se presentó como “un peregrino por la paz” en el primer acto de oración en el santuario portugués.

El papa “sigue siendo el mismo que cuando era arzobispo de Buenos Aires”, aseguraba a EFE la misionera argentina Alejandra Longo, que trabaja en un internado de niños con riesgo de exclusión social de Badajoz, mientras esperaba la llegada del pontífice.

La basílica ha sido un constante reguero de personas desde primera hora de la mañana, muchas con banderas de sus respectivos países y con mensajes de paz para toda la humanidad.

La primera muestra de gratitud hacia Francisco se pudo escuchar con un aplauso ensordecedor de todos los que se agolpaban en la basílica de Fátima, justo en el momento en el que el pontífice pisaba suelo portugués en la base aérea de Monte Real, a unos 50 kilómetros del santuario.

Tanto en Monte Real como en el trayecto que recorrió en el “papamóvil” hasta el santuario, miles de devotos se agolpaban por las calles del recorrido para verle pasar.

Dada la relevancia mundial del evento, Portugal se ha volcado con la celebración del centenario de las apariciones marianas, vigilado por 6.000 agentes encargados de que todo discurra con normalidad.

El centro de peregrinación más importante de Portugal ha dado la bienvenida a cientos de devotos de la Virgen llegados de toda España pero también de países latinoamericanos como Colombia, México, Paraguay, Argentina, Chile, Venezuela, Argentina o Brasil.

Entre los mensajes más significativos, las peticiones de paz para Venezuela, tanto de ciudadanos que abandonaron el país, como de fieles de otras nacionalidades que se han querido solidarizar con ellos.

Esta noche, a las 21.00, hora local, el papa participará en el acto de bendición de las velas y antes del rezo del rosario dedicará unas palabras a los fieles, en el que será su segundo discurso.

Francisco asistirá a la procesión de las antorchas y la misa final la oficiará el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.

Ya mañana, mantendrá a primera hora un encuentro con el primer ministro de Portugal, António Costa, y acto seguido visitará la basílica de Nuestra Señora del Rosario antes de oficiar una misa en la que serán canonizados dos de los tres pastores que fueron testigo de las apariciones, los hermanos Jacinta y Francisco.

Como colofón, celebrará un almuerzo con todos los obispos de Portugal, antes de emprender viaje de vuelta a Roma desde la Base Aérea de Monte Real. Con EFE