Hace un año, en Támara y Nunchía en Casanare, dos de los 123 municipios de Colombia con más alta presencia de esta enfermedad, sólo asistían a hacerse los exámenes de diagnóstico aproximadamente 60 pacientes al año, un promedio de cinco personas al mes.

Hoy, en lo corrido del año y con la implementación del nuevo modelo de diagnóstico de la enfermedad en estos municipios, la cifra asciende a 34 personas, en promedio 17 por mes.

Una de las principales razones para aumentar el número de diagnósticos es que las personas ya no tienen que desplazarse grandes distancias ni esperar uno o dos años para conocer si tienen o no la enfermedad.

Con el nuevo modelo, los ciudadanos sólo deben que dirigirse directamente al centro de atención en salud de su municipio, practicarse los exámenes correspondientes, y esperar tan solo un mes para obtener los resultados.

Es importante resaltar que en el nuevo modelo de diagnóstico de la enfermedad de Chagas fue socializado a nivel nacional en noviembre de 2016 y debe implementarse en todo el territorio nacional. Una vez la persona se acerca a su centro de salud, es examinada por un médico, quien solicitará el examen correspondiente. La muestra de sangre es enviada a un laboratorio de referencia cercano, el cual, con esa sola toma, tiene la capacidad de realizar todas las pruebas necesarias para saber si la persona está infectada o no.

En el caso de que alguna de las pruebas de inicio de un resultado indeterminado, se le hará una nueva prueba para confirmar si tiene o no la enfermedad.

El modelo de diagnóstico hace parte de la implementación de la ruta de atención integral al paciente con Chagas, desarrollada por el Ministerio de Salud y Protección Social, el Instituto Nacional de Salud (INS) y la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi, por sus siglas en inglés).