Judicial

Sueldos de abogados en Colombia por debajo de la región

Aunque la cifra resulte sorprendente, Colombia es el segundo país del mundo con más abogados por cada 100 mil habitantes, después de Costa Rica, según la Corporación de Excelencia en la Justicia. Esto quiere decir que existen más de 400 mil tarjetas profesionales expedidas por el Sistema de Información del Registro Nacional de Abogados y Auxiliares de la Justicia, e igual o un superior número de abogados ejerciendo su profesión en el país.

Los expertos creen que esto puede derivarse de diversos factores, entre ellos, el hecho de que Colombia sea un país altamente judicializado y de muchos conflictos, viviendo un proceso de paz que ha involucrado a todos los sectores de la sociedad. Esto aunado al atractivo de Colombia para ubicar oficinas regionales gracias a los programas de gobierno creados para potenciar la inversión extranjera, y el hecho de que la mayoría de personas consideran esta carrera, una profesión bien paga, que además cuenta con múltiples y diversos campos de acción.

Entretanto, el imaginario colectivo del ejercicio del derecho como profesión bien remunerada dista mucho de la realidad. Según un estudio publicado recientemente por la revista Forbes, Estados Unidos es el país que mejor paga a sus abogados con un salario promedio de 10 mil dólares mensuales, lo que está lejos de los 833 dólares que gana un abogado colombiano recién egresado. Si miramos Latinoamérica, el salario de los nacionales es de los más bajos de la región, detrás de Costa Rica (1836 USD), Argentina (1686 USD), Brasil (1221 USD), y Chile (897 USD), apenas superando a México (588 USD).

Legis, marca líder en información y soluciones legales para Latinoamérica, afirma que en Colombia el promedio salarial de un abogado varía según el tamaño de la empresa contratante, la región en la que es contratado y la experiencia del jurista. Según el mismo estudio, el mercado general indica que los salarios básicos comienzan en 2.245.000 pesos (748 USD) con montos variables y beneficios que podrían sumar hasta 583 mil pesos (194 USD) adicionales. (Ver tablas adjuntas).

Una empresa pequeña podría contratar a un profesional por $1.750.000 pesos y sólo entregarle $189.000 pesos adicionales como beneficio, para sumar un total de $1.939.000 (646 USD).

La región del país que mejor le paga a los abogados es Antioquia y Eje Cafetero con una base de $2.900.000 pesos y beneficios adicionales por $274.816 pesos, para un total aproximado de $3.174.816 pesos (1058 USD); y la que menos es la región de los Santanderes con $2.034.500 en la base y $331.250, lo que equivale a un total de $2.365.750 pesos (788 USD).

Si se trata de un abogado junior o recién graduado, su salario podría alcanzar los $1.322.882 con beneficios, según los datos del mercado general, lo que también podría variar por tamaño de la empresa y por región, ubicando esta vez a Bogotá y Cundinamarca como las que mejor pagan con un salario de $1.546.628 (521 USD). La Costa resulta ser el peor escenario para los junior con un salario básico de apenas $970.000 y beneficios por $140.833, lo que suma la cifra de $1.110.833 (370 UDS).

“Con un amplio recurso humano disponible, las tendencias en el mercado jurídico nacional están a la par con las globales y plantean modelos de negocios que van desde la llegada y conformación de bufetes gigantes, la hiper especialización de los despachos, el libre ejercicio, y los negocios de asesoría legal a la medida”, Erick Rincón Cárdenas, gerente general de Legis.

El estudio realizado por Legis arroja como dato adicional que las especializaciones mejor pagas del derecho son las relacionadas con tecnología, como los especialistas en seguridad de la Información, peritaje forense, o desarrollo TI.

“Estos talentos privilegiados se posicionan no sólo como una de las especializaciones mejor pagadas, sino de los más demandadas por el mercado laboral colombiano. Su conocimiento tecnológico y jurídico les permite resolver temas tan complejos como las transferencias de bases de datos dentro de una empresa, hasta el levantamiento de pruebas que requieren la integración de evidencias digitales con pericias físicas o químicas”, concluye Erick Rincón.