–El presidente Juan Manuel Santos aseguró este jueves que son más de 50 mil las armas incautadas y las entregadas por las Farc en desarrollo del proceso de paz y el cronograma de desarme y agregó que ahora el grupo guerrillero solo tiene en su poder 800 armas para su seguridad en las zonas veredales.

El jefe del Estado hizo las precisiones para refutar, una vez más a los críticos y opositores (leáse Alvaro Uribe y los congresistas de su partido Centro Democrático).

“Se les olvida que llevamos muchos años incautando armas a las Farc, que llevamos muchos años recibiendo desmovilizados de las Farc con armas», precisó Santos en declaraciones a Blu radio, en donde hizo las siguientes cuentas:

«En los últimos años se les incautó 13.467; armas que entregaron los desmovilizados, casi 3.700; antes de 2010, 25 mil. Si usted le suma el proceso de paz y las que entregaron, que son 7.200 más las 800 que tienen para brindar seguridad en zonas veredales, eso suma más de 50 mil”.

El presidente Santos también hizo referencia a los bienes de las Farc y sostuvo que «lo acordado es claro en cuanto si no los entregan estos serán incautados».

De otro lado, el mandatario colombiano aseguró que se debe respetar lo acordado con las Farc en La Habana sobre su participación en política.

Además advirtió que «no hay ningún impedimento» para que los cabecillas del grupo guerrillero hagan proselitismo.

“La justicia transicional comienza a laborar muy pronto. Están en ese proceso. Los nominadores se están reuniendo para escoger a los jueces y no hay ningún impedimento para que las Farc hagan política desde el momento en que se les permita, que será a partir del primero de agosto. Hay unos pactos y unos acuerdos que hay que respetar”, señaló.

Sobre la impopularidad que reflejan las encuestas, el presidente señaló que sabía desde un principio que sentarse a dialogar con las Farc no era una decisión que lo favoreciera políticamente.

Al efecto dijo: “La gente no iba a entender que después de ser exitoso en la guerra me sentara con los antiguos enemigos para pactar la paz. Sabía que eso iba a tener un costo político muy alto”.

El presidente respondió igualmente a las recientes declaraciones del exembajador de Colombia en Washington, Juan Carlos Pinzón, quien puso en duda que este grupo guerrillero entregara la totalidad de las armas y pidió mayor transparencia al gobierno Nacional.

“Los clásicos tenían razón cuando decían que la lucha por el poder saca a relucir lo peor de la condición humana”, expresó Santos.

Finalmente el primer mandatario también se pronunció sobre la anunciada coalición o alianza política entre los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana y al respecto dijo que la ve «con mucha tristeza porque tiene de todo, menos de santa”.

“Esa alianza está movida por sentimientos negativos que ojalá podamos erradicar de los corazones de los colombianos», complementó.

DEJAR LOS ODIOS

La víspera, en la instalación del 19° Congreso de Andesco en Cartagena, el residente Juan Manuel Santos expresó su deseo de que así como las Farc dejaron las armas «ojalá pudieramos dejar los odios».

“Ayer hubo dejación de armas, ojalá, podamos hacer la dejación de odios y nosotros podamos reconciliarnos como país, reconciliarnos todos porque es un país maravilloso”, sostuvo el mandatario.

Santos destacó que a los beneficios económicos que trae la paz, se suma la superación de “la sed de venganza, de los sentimientos negativos” que produce la guerra.

Puso de presente que tras la entrega de las armas desaparece la sigla Farc.

“Ya no existen las Fuerzas Armadas, porque ya no están armadas”.

Las Naciones Unidas resaltaron la dejación de armas concluida este martes como una de las más completas que se haya registrado en cualquier proceso de paz en el mundo, señaló.

Explicó que generalmente “el número de armas que se entrega es una por cada dos, tres, cuatro o cinco guerrilleros (…) en esta ocasión fue uno a uno”.

Los más de 7 mil guerrilleros “cada uno entregó su arma registrada, el número, la serie y cada uno firmó un compromiso de que nunca más va a volver a utilizar ni esa ni ninguna otra arma en su vida”.

Por último, el presidente dijo a los asistentes que este es el primer Congreso de Andesco “al que asisto sin las Farc, con un país que realmente ahora comienza la construcción de la paz”, tarea en la que “todos ustedes están llamados a poner su granito de arena”.

Pocas horas antes en la inauguración de la nueva sede de la Contraloría en Bogotá, el presidente Santos había dado una primera respuesta a los críticos y opositores sobre el acto cumplido en Mesetas, Meta, en el cual se protocolizó el fin del proceso de entrega de armas por las Farc.

“Hay algunos que dicen que lo de ayer fue una farsa, que porque las armas de las Farc no fueron todas las que se entregaron”, expresó el jefe del Estado.

“Y dicen por ejemplo que no, es que el señor Montesinos, allá el peruano, le había vendido hace algunos años, hace muchos años, 10.000 fusiles a las Farc, y que ¿dónde están?”, continuó.

Al respecto, el Presidente de la República explicó que durante más de una década se incautó armamento a las Farc, el cual se encuentra en poder de las Fuerzas Militares y de Policía.

“Llevamos (…), 11 años todos los días incautando fusiles y caletas. Cientos de miles de fusiles están en manos de las Fuerzas Militares y de la Policía”, aseguró.

“Lo dijo ayer Naciones Unidas: nunca había sucedido esa rigurosidad, esa forma tan completa de una entrega de armas, en ninguna parte del planeta”, destacó.

En ese sentido, el Nobel de Paz 2016 comparó la dejación de armas del proceso de paz colombiano, con resoluciones de conflictos armados en otros países del mundo.

“Siempre en El Salvador, en Guatemala, en Sir Lanka, en Sudáfrica, por cada tres guerrilleros se entregaba un arma. Aquí se entregó un arma por cada guerrillero, y cada guerrillero tuvo que firmar personalmente esa entrega, un registro (…) y una promesa, un compromiso de nunca volver a utilizar las armas de aquí en adelante”, sostuvo.