Bogotá

CAR denuncia que basuras, invasiones y minería están deteriorando los cerros orientales de Bogotá

La Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR) denunció que actualmente adelanta 178 procesos sancionatorios contra empresas y particulares señalados de deteriorar ambientalmente los cerros orientales de Bogotá.

Según con la entidad, seis de cada 10 procesos abiertos (105 en total) corresponden a actividades asociadas al uso inadecuado del suelo.
La CAR indicó que la disposición inadecuada de basuras y escombros es la principal amenaza al sistema. Solo por estos hechos se han emprendido 44 procesos sancionatorios.

Otras de las causas del deterioro de los cerros ambientales está la demoliciones y construcciones totales o parciales de edificaciones, así como explotación agrícola, almacenamiento y depósito de materiales (21 procesos); ocupación e intervención de ecosistemas y violación a las normas del uso del suelo (21); minería, vertimientos y ampliación de fronteras agrícolas (13); y otros seis procesos por incumplimientos actos administrativos relacionados con planes de manejo en áreas protegidas.

También se destaca la ocupación e intervención de fuentes hídricas o áreas protegidas concentra el 39% de los casos. De igual forma, se ha identificado tala de árboles nativos y aprovechamiento forestal sin permiso (29 procesos).

“Estas acciones, además de acabar con los recursos naturales de la reserva (que abarca más de 13.000 hectáreas), también amenazan la supervivencia de la fauna local, que comprende unas 120 especies de aves, más de nueve de anfibios y unas 63 de mamíferos, según el Plan de Manejo Ambiental. También se tiene registro del tigrillo lanudo, considerado como el felino colombiano más pequeño de todos”, afirmó la CAR.

De acuerdo con Patricia Mora, directora operativa de la Dirección Regional Bogotá La Calera de la CAR,el principal problema para los cerros se origina en los asentamientos ilegales o invasiones, una infracción, en su mayoría, de tipo urbanístico.

“Los asentamientos ilegales y urbanizaciones, por ejemplo, generan además de la invasión a la zona protegida, otro tipo de afectaciones como tala de árboles y pérdida de cobertura vegetal, captación ilegal de agua, desviación de los cauces, contaminación de fuentes hídricas por vertimientos, daños al suelo, así como la pérdida de hábitat de los animales que viven en los cerros orientales”, explicó la funcionaria.