
Las autoridades descubrieron que en una vivienda del noroccidente de Bogotá funcionaba una fábrica clandestina dedicada a la producción y comercialización de agua tratada y bebidas gaseosas. Los delincuentes las hacían pasar como productos de reconocidas marcas para la venta.
Según con las autoridades, la banda se encargaba no solo de recoger los envases usados, sino de someterlos a procesos de ‘limpieza’ sin cumplir las mínimas condiciones de higiene.
Seguidamente procedían a llenarlos con agua del grifo y gaseosa que ellos mismos producían, para luego comercializarlos haciéndolos pasar como de reconocidas compañías dedicadas a la producción de alimentos.
De acuerdo con el coronel William Zubieta, oficial de Inspección de la Policía de Bogotá,las bebidas eran tratadas de tal forma para que se asemejaran a productos de empresas reconocidas.
“Por parte de unidades de la Policía Judicial se logra el desmantelamiento de una fábrica clandestina que se dedicaba a usurpar marcas y hacer la fabricación ilegal de alimentos, particularmente agua y gaseosas, usurpando las marcas Coca Cola y Postobón”, informó el coroneñ Zubieta.
Las autoridades hicieron un llamado a los consumidores para que, en caso de evidenciar alguna irregularidad en las bebidas, notifiquen inmediatamente a la Policía para evitar eventualidades intoxicaciones e identificar las zonas donde eran comercializados los productos.


