Judicial

Militares estafan a cerca de 200 aspirantes que querían ingresar al Ejército.

Luego de seis meses de investigación por parte de la Fiscalia General de la Nación Seccional Cundinamarca y la Décima Tercera Brigada del Ejército con sede en Bogotá, lograron desmantelar una banda de estafadores que engañó a cerca de 200 jóvenes que querían ingresar a la Institución castrense a adelantar carrera de Suboficial.

Según el fiscal Herbert Romero, director Seccional de Cundinamarca, esta organización denominada «Los Yaras», ofrecían a incautos aspirantes a adelantar curso de suboficial, cupos en la Escuela «Inocencio Chincá», en el Fuerte Militar de Tolemaida.

«Las diligencias de captura se hicieron en contra de nueve personas en diferentes partes del país, entre ellos un suboficial activo, soldados que ya habían salido del Ejército y tres mujeres, en los municipios de Corinto (Cauca), Aguachica (Cesar), Girardot y Anapoima (Cundinamarca), y en las ciudades de Cali, Neiva, Quibdó, Medellín y Bogotá», explicó el Director Seccional.

El jefe de esta organización fue identificado como el suboficial Ánderson Oviedo Sabogal, quien fue notificado del proceso en su contra en la cárcel La Picota de Bogotá, donde cumple una condena de 12 años de prisión por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años.

Las investigaciones indican que esta red, mediante algunos colaboradores en Tolemaida, obtuvo nombres y datos personales de los aspirantes que no pasaban el proceso de incorporación.

«Ellos buscaban a sus victimas que eran aspirantes que habían sido rechazados en las pruebas para ingresar a la Escuela de Suboficiales, como tenían acceso a estas listas de aspirantes, los cotactaban y a cambio de una suma de dinero, les ofrecían el ingreso al Ejército Nacional», agregó el Fiscal Romero.

Los jóvenes eran contactados telefónicamente por integrantes de la organización que se hacían pasar
como oficiales o suboficiales y se ofrecían a solucionar cualquier dificultad o restricción para
ingresar a la escuela.

Varias de las incautas víctimas fueron obligadas a viajar y hospedarse en Bogotá. Una vez en la capital, eran citadas cerca a instalaciones militares, donde estos estafadores les exigían pagos de $600.000 a $6.000.000, según la clase del tramite, para supuestamente entregarles certificados médicos, físicos y de selección, que les garantizarían un
cupo en Tolemaida.

A quienes viajaron a Bogotá los engañaron con diversas diligencias, les arrebataron el dinero y
los dejaron con documentos falsos; y a los que consignaron a través de giros nacionales, nunca les volvieron a contestar el teléfono.

Finalmente, recomendó que las personas que vayan a ingresar a esta clase de entidades militares a que se remitan a las páginas y oficinas oficiales, donde se hacen las convocatorias y trámites legales, las cuales son las únicas autorizadas para diligenciar esta clase requerimientos, para evitar caer en manos de una red de estas que se dedican a la estafa masiva.