— El secretario general de la ONU, António Guterres, reiteró este martes que la solución al asunto nuclear de la península de Corea debe ser «política» y enfatizó que «las potenciales consecuencias de una acción militar son muy horribles».

«La solución debe ser política», enfatizó hoy el secretario general durante su reunión con reporteros en la sede de la ONU en Nueva York.

«Promovamos el diálogo y la comunicación necesarias para evitar errores de cálculos y malentendidos», dijo Guterres, quien añadió que la confrontación «podría conducir a consecuencias no deseadas».

«Como secretario general, estoy listo para apoyar cualquier esfuerzo hacia una solución pacífica de esta alarmante situación», indicó.

Guterres volvió a condenar las recientes pruebas de misiles nucleares de República Popular Democrática de Corea (RPDC) que «desestabilizan profundamente la seguridad regional e internacional».

El secretario general enfatizó la unidad dentro del Consejo de Seguridad como algo «crucial para abordar la crisis. La unidad también crea una oportunidad para negociar diplomáticamente y reducir las tensiones, incrementar la confianza y evitar cualquier escalada».

“Las últimas pruebas nucleares conducidas por la República Popular Democrática de Corea son profundamente desestabilizadoras para la seguridad internacional y regional”, señaló el Secretario General de la ONU durante un encuentro con la prensa en Nueva York.

Ante esta situación, António Guterres condenó rotundamente los ensayos nucleares realizados por el régimen de Pyongyang y afirmó que la unidad del Consejo de Seguridad es fundamental para abordar la actual situación con el país asiático.

“Yo creo que lo que es crucial hoy es garantizar la unidad del Consejo de Seguridad. Solo con una total unidad del Consejo de Seguridad es posible mantener una presión fuerte sobre la República Popular Democrática de Corea, capaz de crear las condiciones para que una acción diplomática sea posible”.

Guterres añadió que las declaraciones que buscan el enfrentamiento podrían conducir a consecuencias no deseadas y que la solución a esta situación ha de ser política ya que las potenciales consecuencias de una acción militar son demasiado aterradoras.

El titular de la ONU se mostró dispuesto a apoyar cualquier iniciativa que comporte una solución pacífica para esta alarmante situación.

Asimismo, Guterres mostró su preocupación por la seguridad, condiciones humanitarias y situación de los derechos humanos de la población rohingya en el estado de Rakhine, en Myanmar.

El Secretario General manifestó haber escrito una carta al presidente del Consejo de Seguridad con propuestas para detener la violencia y abordar las causas subyacentes del conflicto.

Finalmente, expresó su solidaridad con las personas afectadas por las catástrofes naturales acontecidas recientemente en Texas, Bangladesh, India, Nepal y Sierra Leona e indicó que la disposición de Naciones Unidas de apoyar los esfuerzos de asistencia.