
Delante de 25.000 jóvenes que colmaron la Plaza de Bolívar y ante los ojos del mundo que siguieron la transmisión por televisión, el papa Francisco recibió de manos del alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, las llaves de la ciudad como un homenaje en el marco de su vista a Colombia.
“La reunión del papa con los jóvenes en la Plaza de Bolívar fue absolutamente emocionante. Le doy gracias a Dios por la oportunidad de representar a los ciudadanos de Bogotá para entregarle las llaves al santo padre”, destacó el alcalde.
El encuentro tuvo lugar frente a la Casa de los Canónigos, en la Plaza de Bolívar. Allí el máximo jerarca de la Iglesia Católica recibió este reconocimiento, luego de bajarse del papamóvil en el que había dado una vuelta a la plaza saludando a los feligreses, mientras estos estallaban en júbilo.
“El papa Francisco realmente nos conmovió a todos, nos inspiró, tomé muchas notas de los consejos que le dio a los jóvenes. Como él lo dijo: a soñar en grande y a recordar que es mucho más importante lo que nos une que lo que nos separa”, exaltó Peñalosa.
La llave de la ciudad, una obra de arte de madera tallada por jóvenes ex habitantes de calle y en proceso de recuperación, representa la esencia de Bogotá. Una puerta en madera cedro del desaparecido Bronx, esa calle que fue testigo de todo tipo de vejámenes y actos criminales, se convirtió en el símbolo de una historia oscura y a su vez en el presente de cambio que está viviendo la ciudad.
Quienes esculpieron la llave fueron escogidos por la Alcaldía Peñalosa, confiando en sus capacidades y en el valor que le podían agregar al ser ellos ejemplo de transformación. El Distrito les dio el diseño sobre el que trabajaron para formar la llave de 35 centímetros de largo y 9 de ancho.
“Quisimos que no estuviera hecha de materiales preciosos, sino de madera, y que la fabricaran nuestros jóvenes que se encuentran en proceso de rehabilitación tras dejar las calles, que son todos unos artistas. Es una llave bellísima que tiene figuras de la historia de la ciudad y tiene el símbolo de la bicicleta que se ha convertido en la insignia de Bogotá, por ser la ciudad en América Latina en donde más se movilizan en este tipo transporte”, expresó Peñalosa.
