La zona más afectada por el relleno Sanitario Doña Juana, la vereda Mochuelo Alto, además de las consecuencias derivadas de las basuras, padece una severa contaminación del aire. Estación de monitoreo de la CAR detectó niveles muy superiores a los permitidos de material particulado en la zona durante el primer semestre de 2017.
Mochuelo Alto tiene partículas de PM10 muy altas, lo cual inflama los bronquios, genera enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer, entre otros males
La vereda rural de Mochuelo Alto, en la localidad de Ciudad Bolívar contigua al Relleno Sanitario Doña Juana, según la estación de monitoreo de calidad del aire de la CAR muestra en lo corrido del año 2017 niveles dramáticos de contaminación del aire, similares a los que también se advierten en lugares tradicionales de contaminación como son el barrio Carvajal en la localidad de Kennedy, y las zonas industriales en donde hay un gran número de empresas contaminantes además de un gran flujo de vehículos pesados que en su mayoría utilizan diesel.
Resulta muy desalentador que el Mochuelo, con un área total de 1.455,07 hectáreas y un 15,14% de participación en el suelo rural de la localidad, además de la gran afectación por el Relleno Sanitario Doña Juana y con presencia de ladrilleras, también ahora se determine que la calidad del aire sea así mismo gran causante de las múltiples enfermedades que hoy padece la población.
Los datos de contaminación de PM10 (material particulado) en el área de Mochuelo Alto son alarmantes. Los promedios de las mediciones en 2017 superaron el estándar nacional en 30 puntos. Los 10 registros más altos en el 2017, se presentaron en el rango entre 316 y 534 µm (micras) de PM10. Es decir, el punto más alto representa un incremento de 484 puntos sobre el parámetro nacional que es de 50 µm de PM10 y un incremento de 517 puntos sobre la norma internacional, que es de 20 µm de PM10.
Con los datos de la estación de monitoreo de la CAR se confirma el estudio realizado entre mayo de 2005 y enero de 2006 por la Universidad del Valle, según el cual el aire presente en el barrio Mochuelo Alto tiene partículas de PM10 muy altas, lo cual inflama los bronquios, genera enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer, entre otros males.
Según la Universidad de los Andes y Laís Fajersztajn, experta brasileña en calidad del aire, un incremento diario de 10 ?g/m3 de PM2.5 está significativamente asociado con un incremento en la mortalidad por enfermedades respiratorias y cardiovasculares en todas las edades. El promedio de material particulado igual a PM 2,5 en la zona de Mochuelo Alto es de 27,02 ?g/m3 de PM2.5 es decir 2 puntos más alto. Sin embargo, en lo corrido de 2017 han existido niveles superiores a los de cualquier norma.
Los diez mayores niveles de PM 2,5 en 2017 están entre 139 y 184 ?g/m3 de PM2.5. Es decir entre 159 y 179 puntos más que los requeridos por la norma nacional e internacional. El material particulado PM 2,5 debe estar en niveles bajos porque es el que supone mayores afecciones a los pulmones y otras enfermedades asociadas.
“Lo mínimo que se requiere para que estas personas no sufran las graves consecuencias del material particulado es que la administración se comprometa a generar barreras ambientales y un programa urgente de alternativas de aprovechamiento de los residuos”, expresó el concejal Jorge Torres.
Según el Departamento Nacional de Planeación, en informe publicado en mayo de 2017, el costo de la contaminación del aire urbano en Colombia es de 15,4 billones de pesos (1,93% del PIB de 2015) asociados a 10.527 muertes y 67,8 millones de síntomas de enfermedades. Esto muestra que el entorno urbano tiene un impacto directo en la salud de los habitantes y en los recursos económicos. En Bogotá además se calcula que el costo de la contaminación del aire asciende a $4.2 billones por lo cual esta situación debería ser una prioridad para la planificación urbana y la salud pública en instrumentos como el Plan de Desarrollo de Ordenamiento Territorial que hoy está en construcción.
