Ciencia y Tecnología

Premios Nobel piden al presidente Santos no reducir el presupuesto en ciencia y tecnología

Tras la polémica que surgió luego de que se conociera la reducción al presupuesto para el sector de ciencia y tecnologia, los premios Nobel de física enviaron una carta al presidente Juan Manuel Santos en la que le piden no recortar dicho presupuesto.

Esta reducción ha generado decenas de marchas en el país en protesta, ya que se reportó una reducción 41% para el 2018.

Cabe mencionar que hace una semana las plenarias de Senado y Cámara de Representantes aprobaron en último debate el Presupuesto General de la Nación para el próximo año, por $235.5 billones.

El proyecto tuvo algunas adiciones de último minuto, como $100.000 millones para fortalecer el presupuesto de las universidades públicas.

Esta es la carta completa:

Su Excelencia, Presidente Santos:

Nosotros, los abajo firmantes, galardonados con el Premio Nobel, le escribimos para expresar nuestra profunda preocupación en relación con el presupuesto para Ciencia y Tecnología en Colombia.

Hemos seguido desde el exterior con grandes esperanzas el progreso de su país hacia la paz bajo su liderazgo. Algunos de nosotros hemos visitado Colombia durante este largo proceso y hemos sido testigos de cómo el pueblo colombiano aspira a una vida mejor, con nuevas posibilidades de educación y desarrollo después de esta terrible guerra civil. En eventos organizados en Bogotá y Medellín por la Academia Colombiana de Ciencias y el Ministerio de Educación, hemos discutido con nuestros colegas colombianos cómo una mejor educación y un esfuerzo renovado en ciencia y tecnología ayudarían a Colombia a convertirse en un país cada vez más desarrollado. Con esta esperanza en mente, nos regocijamos cuando a Usted le fue otorgado el Premio Nobel de la Paz.

Es, por lo tanto, con gran decepción que nos hemos enterado de que, en lugar de aumentar de un muy bajo 0,2% del PIB, el presupuesto colombiano para ciencia y tecnología continua siendo extremadamente bajo. La disminución constante de la financiación que ha venido ocurriendo durante los últimos años será catastrófica para los proyectos de investigación que ya están severamente desfinanciados.

Las consecuencias serán devastadoras e irreversibles, porque la ciencia y la educación son esfuerzos de largo plazo que requieren ser respaldados de manera consistente. Muchos estudiantes y académicos colombianos brillantes ya han abandonado el país debido a los terribles acontecimientos del pasado.

Esta tendencia debe revertirse porque Colombia necesita a sus mejores mentes para enfrentar los desafíos del futuro. Desafortunadamente, mantener el presupuesto para investigación y desarrollo en su bajo nivel actual ciertamente amplificaría la fuga de cerebros, privando a su país aún más de los expertos en ciencia y en otras áreas que necesita para revertir su actual subdesarrollo.

Su Excelencia, no somos colombianos y Usted tal vez se pregunte porqué tratamos de influir en lo que podría parecer como un asunto doméstico colombiano. Esto se debe a que la ciencia es una actividad global que depende de la libre colaboración de científicos y académicos que pertenecen a distintos países. Por consiguiente, compartimos las preocupaciones de nuestros colegas colombianos y esperamos que su gobierno considere aumentar significativamente su presupuesto de ciencia y tecnología en los próximos años.

Respetuosamente,
Steven Chu (Premio Nobel en Física, 1997) Claude Cohen-Tannoudji (Premio Nobel en Física, 1997) Jerome Friedman (Premio Nobel en Física, 1990) Sheldon Glashow (Premio Nobel en Física, 1979) Jules Hoffmann (Premio Nobel en Fisiología o Medicina, 2011) Serge Haroche (Premio Nobel en Física, 2012) Wolfgang Ketterle (Premio Nobel en Física, 2001) Jean-Marie Lehn (Premio Nobel en Química, 1987) William Phillips (Premio Nobel en Física, 1997) Richard Roberts (Premio Nobel en Fisiología o Medicina, 1993) Torsten Wiesel (Premio Nobel en Fisiología o Medicina, 1982) David Wineland (Premio Nobel en Física, 2012) Kurt Wüthrich (Premio Nobel en Química, 2002).