El próximo mes quedaría adjudicado el contrato por 235.000 millones de pesos para la modernización de la red semafórica de Bogotá y en el segundo semestre del 2018 estarán funcionado los primeros semáforos.

Este contrato que adjudicó tras dos años de planeación y de resolver algunas inquietudes en el proceso licitatorio que hizo la Procuraduría General de la Nación frente a la estructuración técnica, jurídica y financiera del proceso.

De acuerdo con Juan Pablo Bocarejo, secretario de Movilidad,se respondieron más de 700 preguntas a los diferentes interesados y se allegó toda la información requerida para dar claridad a este proceso y poder seguir adelante.

El secretario indicó que fueron seis las propuestas de empresas internacionales las que se recibieron para quedarse con este contrato.
“Son de alta experiencia en términos de tecnología y esto nos demuestra la confianza que tienen estas compañías en todo el proceso que hemos llevado adelante”, aseguró Bocarejo.

Según con la Administración Distrital, estas ofertas serán evaluadas para determinar la más conveniente para su adjudicación.

«La idea es que en enero estemos empezando todos los estudios de las intersecciones y la planeación del proyecto. Esto no es simplemente instalar unos equipos, es un proceso de construir un sistema inteligente que además estará conectado con el centro de control del tránsito de la ciudad», puntualizó Bocarejo.

Actualmente, Bogotá cuenta con una red de semáforos con más de 40 años de uso y esto no permite tener una buena gestión del tráfico. Con la nueva implementación se espera que los bogotanos se ahorren hasta un 30 por ciento del tiempo en los viajes en algunas zonas.

También se agregarán cámaras que detectarán en tiempo real la cantidad de vehículos en horas determinadas, lo que permitirá cambiar los tiempos de luces y priorizar el transporte público.

Los nuevos semáforos contarán con una pila que les ayudarán a seguir funcionando en caso de que haya un corte de luz y las luces serán led para tener un mayor ahorro de energía. También tendrán un cronómetro para que la persona conozca el tiempo real que tiene para cruzar la vía.