El Presidente Juan Manuel Santos aseguró este martes que los planes de sustitución voluntaria y erradicación forzosa de cultivos ilícitos ya están funcionando de la mano de las familias que han hecho acuerdos con el Gobierno y con el trabajo de la Fuerza Pública, abriendo una “oportunidad de oro” para resolver el flagelo del narcotráfico.

Manifestó que aunque el número de hectáreas cultivadas de coca ha aumentado por diferentes motivos, “no quiere decir que no estemos reaccionando y que no tengamos por primera vez una oportunidad de oro para resolver en forma definitiva el problema de los cultivos ilícitos y de narcotráfico”.

Durante una jornada de radio con Radio Nacional y las emisoras del Ejército, la Policía, la Fuerza Aérea y la Armada, el Presidente Santos explicó que se ha trabajado con 123 mil familias cultivadoras de coca con las cuales se han hecho acuerdos para sustituir voluntariamente más de 95 mil hectáreas.

“De esas 123 mil familias, 24.500 han recibido o están en proceso de recibir los pagos. Y eso justifica cerca de 22.500 hectáreas de cultivos ilícitos que en forma voluntaria están siendo sustituidos”, agregó.

Añadió que “esa cifra va a ir creciendo en la medida en que más familias comiencen a recibir los pagos para que después puedan tener un cultivo lícito”, y que si esto funciona Colombia dejaría de ser el primer exportador de cocaína del mundo.

Sobre la erradicación forzosa, el Jefe del Estado señaló que ya se cumplió el 90 por ciento de la meta que se estableció a comienzos de año.

Sostuvo que “más de 45 mil hectáreas han sido ya erradicadas”, gracias a la labor de la Fuerza Pública, Ejercito, Policía y erradicadores civiles.

Finalmente, sobre el programa de erradicación forzosa advirtió que el Gobierno no puede “renunciar a ese instrumento”.

“Para quienes no quieren la sustitución, para quienes quieren seguir delinquiendo, para los cultivadores industriales, los grandes narcotraficantes, pues ahí ellos no van a sustituir voluntariamente y tenemos que hacerlo por la fuerza”, puntualizó.