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Radican nuevo proyecto para implantar en Colombia castración química obligatoria para violadores de menores

–El Representante a la Cámara de Centro Democrático, Álvaro Hernán Prada, radicó en el Congreso de la República un proyecto mediante el cual se pretende implantar en Colombia la castración química obligatoria para que violadores de menores, como pena adicional a la prisión.

Prada afirmó que el abuso sexual es un comportamiento enfermizo que no tiene cura y por eso la castración química es una solución.

“Es un medicamento que inhibe el deseo sexual, baja el nivel de testosterona y disminuye el riesgo para nuestros menores”, precisó, tras advertir
que este delito ha venido creciendo en Colombia en forma alarmante.

Al efecto recordó que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), más de 54 mil niños han sido violados en los últimos años.

Por ello exhortó al Congreso a tener celeridad con el proyecto, por ser una herramienta eficaz que ha sido utilizada con éxito en países como los Estados Unidos, España, Francia e Inglaterra.

Vale la pena recordar que el año pasado se presentó un proyecto similar, que crea «la pena de inhibición hormonal del deseo sexual obligatoria».

La iniciativa fue aprobado en primer debate en Comisión en el Senado de la República el pasado 13 de junio, pero la agenda del fast track para la implementación del Acuerdo de paz frenó su trámite.

Además, el Consejo de Política Criminal, ente de consulta del Ministerio de Justicia, y el Ministerio de Salud, se declaró en contra de la medida e incluso advirtió que podría ser inconstitucional.

“Si no hay una manifestación expresa y libre, la misma rayaría con el artículo 12 de la Constitución, que enseña que nadie será sometido a penas crueles o degradantes”, precisó.

La castración química consiste en un tratamiento médico. A través de él, se aplica al condenado, de manera regular, un compuesto químico que puede ser el llamado Acetato de Medroxirprogesterona (MPA), conocido bajo el nombre de Depro-Provera, el Acettato de Cyproterona (CPA) y el Agonista de la Hormona Liberadora de la Hormona Luteotrópica (LHRH). La finalidad es inhibir el deseo sexual y reducir la producción de testosterona.

En septiembre de 1996, California se convirtió en el primer estado norteamericano en aprobar la castración química como requisito obligatorio para que algunos pederastas pudieran tener acceso a la libertad condicional. En la actualidad, también se aplica a los violadores reincidentes, que reciben dosis periódicas de Depo-Provera (progestina).

Muchos países se han planteado la introducción de esta técnica para prevenir la reincidencia de las agresiones sexuales, pero su aplicación ha levantado acalorados debates éticos y médicos. Por ejemplo, Francia puso en marcha a finales del año pasado un programa piloto de castración química de violadores y pederastas encarcelados basado en la administración de dos fármacos: la ciproterona y la leuprorelina.