Bogotá

Investigan irregularidades en cárcel el Buen Pastor

Foto: inpec.gov.co

Al parecer y sin competencia alguna se investigan y sancionan visitantes, también se denunció que hay 5 médicos para atender a 1.800 internas, sin elementos mínimos, en especial para hacer seguimiento a madres gestantes.

Se detectaron además falencias en manipulación de alimentos. La Personería de Bogotá encontró que en el establecimiento carcelario el Buen Pastor, sin competencia, investiga y sanciona particulares, tramita de forma irregular los procesos disciplinarios en contra de las personas privadas de la libertad, tiene problemas en la manipulación de alimentos para las internas y en la atención en materia de salud.

El organismo de control descubrió que la Oficina de Investigaciones internas tramitó 79 expedientes disciplinarios en contra de particulares que visitan el penal, hallando diligencias de versión libre, edictos y autos de apertura, lo que constituye grave irregularidad, al aplicar reglamentos internos y la ley disciplinaria a particulares de forma arbitraria.

En cambio, paradójicamente se encontraron 1.301 procesos, disciplinarios en contra de personas privadas de la libertad con diversas irregularidades como autos sin firmas, expedientes archivados sin numeración y prescripciones sin evidencia, entre otros. Así mismo, figuran más de 100 informes disciplinarios prescritos, sin trámite ni actuación alguna y sin ser puestos en conocimientos del Consejo de Disciplina del Penal.

Alimentación

En cuanto a la provisión de alimentos, la Personería encontró falencias en la infraestructura física, indebida manipulación de los alimentos, algunos tubérculos en estado de descomposición y utensilios deteriorados. Igualmente, se recibieron quejas por la porción diaria y la calidad de la comida suministrada, aduciendo que no es balanceada ni adecuada.

En junio pasado, la Secretaría de Salud emitió concepto sanitario desfavorable, lo que implicó la suspensión total del servicio, hecho que fue corroborado por el ente de control.

Salud

El penal cuenta con 5 médicos generales para atender 1.800 reclusas en 8 consultorios, 2 en la mañana, 2 en la tarde y uno en la noche. Los consultorios carecen de instrumentos y dotaciones médicas necesarios para atención a pacientes, sin discriminar la gravedad, tipo de patología o enfermedad infectocontagiosa.
Así mismo, solo se cuenta con 2 odontólogos y una higienista dental, quienes atienden con instrumentos en mal estado y en una sola unidad de servicio. Se conoció que los odontólogos muchas veces tienen que llevar sus insumos de trabajo.

La enfermería es atendida por dos funcionarias. Una de ellas cumple labores administrativas, de trámite, formulas, citas médicas, remisiones y suministro de historias clínicas. La otra persona presta los servicios de toma de muestras de laboratorio, citologías, primeros auxilios y procedimientos menores.

Se detectaron 18 gestantes, las cuales solicitaron mejor atención médica pre- y post parto. No hay personal médico especializado para la atención ni instrumentos médicos adecuados que permitan monitorear el estado y crecimiento del neonato.

Por otra parte, se evidenció que pese a las medidas tomadas por las autoridades del penal, continúa disparada la venta y consumo de alucinógenos entre las internas, situación que se agrava al constatar que entre ese grupo se encuentran madres gestantes y lactantes, con las consecuencias de salubridad que implican, especialmente para los niños.

Convivencia con niños

Se encontró que 22 niños conviven con sus madres y otras reclusas. La mayoría de ellos asisten al jardín infantil del penal, donde realizan actividades lúdicas y de recreación, en garantía del desarrollo psicológico de los niños. Sin embargo, a las 4:00 de la tarde vuelven a las celdas con sus madres, en un ambiente que no es el propicio para los menores. No hay pediatras permanentes para su atención.

Si bien el INPEC, el ICBF y la Dirección establecimiento vienen realizando esfuerzos para salvaguardar el interés superior de los niños, estos son insuficientes, ya que persisten las dificultades en salud mental, apoyo sicológico, actividades deportivas, recreativas y lúdicas que apoyen el desarrollo de los niños, inmersos en esa realidad.

Por todo esto, la Personería solicitó a las autoridades tomar las medidas inmediatas para respetar las normas y preservar los derechos de los niños e internas.