A medida que más y más mujeres se unen a la fuerza laboral, es necesario que las empresas las apoyen con políticas e iniciativas diseñadas para que exploten su potencial y no se vean afectadas por discriminación de género en el ambiente laboral.
¿Qué es el techo de cristal? Un término que fue acuñado por primera vez en 1978 por Marilyn Loden y que hace referencia a los obstáculos que impiden que las mujeres avancen a posiciones de liderazgo o cargos directivos en su vida profesional, independientemente de sus méritos y experiencia. Es un término describe cómo el ambiente laboral de muchas empresas impide a las mujeres desempeñarse en igualdad de condiciones.
¿Qué pueden hacer las organizaciones para ayudar? Promover activamente la participación y el liderazgo femenino.
De acuerdo con un estudio hecho por el Banco Interamericano de Desarrollo en Latinoamérica, 3 de los países de la región hacen parte de los 10 congresos nacionales con mayor porcentaje de mujeres a nivel mundial, y además, hay 25% más mujeres que hombres matriculados en la universidad. Sin embargo, en el sector privado existen todavía amplias diferencias: en promedio, sólo 8,5% de los miembros de las juntas directivas en América Latina son mujeres y la diferencia salarial por razón de género todavía existe, variando entre 10% y 40% entre hombres y mujeres.[1]
Pfizer Colombia, en donde el 60% del comité directivo está compuesto por mujeres, fue reconocida como la #1 en el Ranking de equidad de género en las organizaciones 2017 y alcanzó estos resultados a través de innovadoras estrategias con las que busca empoderar a las colegas mujeres y ayudarlas a romper el llamado “techo de cristal”. A continuación, las 5 estrategias clave de la farmacéutica:
1.Flexibilidad de horarios y trabajo desde casa: La opción de horarios flexibles y de trabajar ocasionalmente desde la casa contribuyen considerablemente a alcanzar la equidad de género en el ámbito laboral. Aunque esta no es la respuesta para alcanzar la igualdad de condiciones, las madres y padres solteros encuentran en estas opciones una gran herramienta para alcanzar un balance positivo entre su vida familiar y profesional.
2.Comité de Diversidad e Inclusión y Consejo de la Mujer: contar con grupos dentro de la empresa encargados de garantizar y promover la equidad de género es fundamental dentro de cualquier organización privada o pública. En el caso de Pfizer, estos grupos están compuestos por colegas que voluntariamente se encargan de supervisar los procesos internos para garantizar la igualdad de condiciones en el trabajo, lo que resulta en el empoderamiento de las personas que hacen parte de estos grupos y en la colaboración conjunta de hombres y mujeres a favor de la equidad.
3.Empoderamiento a la gerencia: estos cargos son los más importantes, pues tienen constante contacto con los equipos y son fundamentales para el avance de carrera y profesional de todos los colaboradores. Por esta razón, en Pfizer no solo los empoderan para que comprendan su rol en la construcción de las carreras de los demás, sino que a través de cursos y talleres les enseñan a llevar a cabo esta labor enfocados en las capacidades personales y no en el género, raza u otras características personales de cada uno.
4.Programa de mentores: los mentores son clave en la estrategia de la empresa, ya que cumplen las funciones de guías, consejeros y entrenadores para que todos los colegas avancen profesionalmente y alcancen sus metas. En Pfizer, las mujeres generalmente solicitan mentoras mujeres en cargos globales de la organización, con quienes pueden compartir experiencias y crear planes de desarrollo que les permite avanzar de manera exitosa dentro de la compañía, rompiendo así el techo de cristal.
5.Plan de Desarrollo Individual (PDI): iniciativas de empoderamiento de talento a través de programas empresariales son herramientas muy útiles para que las mujeres diseñen una estrategia de crecimiento profesional que las ayude a crecer dentro de las organizaciones.
Los pasos o estructura del PDI de Pfizer Colombia desarrollado junto con su jefe o mentor, son: identificar su preferencia profesional, establecer cuál es su meta profesional a corto y largo plazo, conocer cuáles son sus fortalezas, identificar las necesidades de desarrollo, diseñar un plan de acción para avanzar su desarrollo profesional y llevar registro de su progreso.
