Este 7 de agosto cuando Iván Duque se juramente como presidente de Colombia, no sólo se abrirá una nueva era en la historia de la democracia del país, sumergido en el proceso de implementación del acuerdo de paz y bajo la mirada de la comunidad internacional.

Duque -un ex senador del Centro Democrático – sucederá a Juan Manuel Santos, quién según sus propias palabras se jubilará de la política y se dedicará a escribir y dictar conferencias.

El entrante mandatario de los colombianos Iván Duque tenderá un «puente» con el Congreso con el propósito de construir gobernabilidad, que se traduzca en mayor presencia del Estado en las regiones y una lucha frontal contra la corrupción, el narcotráfico, las bandas criminales y la generación de empleo desde el sector rural.

Durante la ceremonia de posesión que será transmitida en directo por el Canal Institucional de Televisión y en todas las plataformas virtuales de la Casa de Nariño, Iván Duque recibirá la banda presidencial de manos de Ernesto Macías, quién desde el pasado 20 de julio oficia como presidente del Congreso.

De acuerdo con la opinión de los senadores de distintas bancadas como Berner Zambrano (Partido de la U), Horacio José Serpa (Partido Liberal) y Alexander López (Polo Democrático) en el discurso de posesión Iván Duque sentará las bases de su Gobierno en materia social, económica y de relaciones internacionales.

Para los legisladores, temas que están en la agenda pública en el incio de la entrante administración que se extenderá hasta el 2022, es la migración de venezolanos.

De acuerdo con estudios públicos y privados la llegada masiva de venezolanos a Colombia por los departamentos fronterizos como Guajira, Arauca y Norte de Santander se registra hoy como un problema de salud pública e inseguridad.

«Es un tema que debemos enfrentar como país. No es de menor magnitud», dijo la senadora Maritza Martínez (Partido de la U), a la que se unió su colega Aída Avella (Decentes), quién estimó que se requiere que el nuevo Gobierno edifique políticas públicas con capacidad de encontrar soluciones de fondo a los problemas del país. «El tema migratorio de venezolanos es complejo. Allí tenemos que actuar como Nación» recalcó.

En resumen, este 7 de agosto llega a la Casa de Nariño un nuevo Jefe de Estado que tiene una tarea monumental por delante. «Construir sobre lo construido. También mirar con lupa el sector pensional. Y para ello, se requerirá una autopista de gobernabilidad desde el Congreso con la participación de todas las bancadas».