Apple Inc presentó esta semana teléfonos iPhone más grandes, y un reloj que puede detectar problemas cardíacos, con lo que busca que los usuarios cambien sus antiguos modelos por unos más caros en momentos en la demanda por aparatos se ha estancado.
Los pequeños cambios a los productos de Apple siguen a una importante renovación el año pasado con el lanzamiento del iPhone X y eran, en general, esperados por los inversores. Las acciones de Apple caían un 1,5 por ciento en el Nasdaq.
La estrategia ayudó a Apple a convertirse en la primera empresa estadounidense que cotiza en bolsa que alcanzó un valor de mercado de más de 1 billón de dólares a principios de este año.
“Es bastante consistente con los últimos lanzamientos de iPhone donde se vende con la noticias en el corto plazo, pero las cosas probablemente mejorarán mucho en las próximas semanas y meses, especialmente con una fuerte temporada de ventas navideñas”, dijo Jake Dollarhide, director ejecutivo de Longbow Asset Management.
Los nuevos teléfonos, basados en el iPhone XS y iPhone XS Max, con pantalla de 5,8 pulgadas y 6,5 pulgadas, respectivamente, se venderán desde 999 dólares y 1.099 dólares.
Apple usa el sufijo ‘S’ cuando actualiza componentes, pero deja el exterior de un teléfono igual.
La empresa también presentó el iPhone Xr de 6,1 pulgadas, hecho de aluminio, y que se vende desde 749 dólares.
Los dos modelos de teléfono a partir de 999 dólares o más en Estados Unidos parecen aprovechar la fortaleza de la economía, el bajo desempleo y un creciente patrimonio de las familias.
La compañía abrió su evento diciendo que su nueva gama de relojes Apple Watch Serie 4 tendrá pantallas sin bordes, como sus últimos teléfonos, y que sus pantallas son sobre un 30 por ciento más grandes que las de los modelos actuales.
El nuevo reloj es promocionado como un dispositivo de salud más completo, que puede detectar el latido cardíaco irregular e iniciar una llamada de emergencia automáticamente si detecta la caída de un usuario, lo que puede atraer a clientes de edad avanzada.
“Este es un gran problema”, dijo el analista de tecnología de salud Ross Muken de Evercore. “Esta actualización realmente muestra los crecientes esfuerzos de la compañía para hacer que el reloj sea un dispositivo médico serio”, agregó. Reuters