“Hemos visto cómo se han caído los techos de la Universidad Nacional, sede Bogotá, y pudimos constatar cómo en la Universidad del Tolima en donde tuve la posibilidad de estar presente en una lucha, en una huelga de hambre de trabajadores y estudiantes, por el deterioro de la infraestructura y por el no pago de los salarios y prestaciones a profesores, por las condiciones en que se estaban dando las clases. Esto no puede seguir sucediendo y por eso bienvenida la marcha en la que estaremos de manera activa respaldando sus causas”, anotó la concejal.
La cabildante fue enfática en señalar que hasta el momento el Gobierno Nacional no ha expresado soluciones reales frente al panorama porque no destina el suficiente presupuesto: “Los recursos que dice el ministro de Hacienda con el cual se solventaría la dificultad actual, no son en su totalidad para las reivindicaciones que están solicitando los estudiantes, sino para proyectos como el que remplazaría Ser Pilo Paga pero en el fondo los problemas de infraestructura, pago a los docentes, calidad de la educación y el acceso a créditos como sucede hoy con el Icetex con unas tasas de usura inconcebibles, se mantienen” aseguró la vice presidenta del Concejo de Bogotá.
Y es que la concejal vivió en carne propia lo que significó estudiar con un crédito en el Icetex y lo que significó pagar 1000 veces más de lo que le prestaron. “La universidad se convierte en un sueño truncado e inalcanzable. Son reivindicaciones justas y nosotros como representantes de la población en este tipo de corporaciones públicas como el Concejo de Bogotá debemos estar en la calle alzando nuestra voz y apoyando al movimiento estudiantil”, reiteró la concejal Navarro.
La cabildante respaldó a los voceros estudiantiles quienes reiteraron que de los 500 mil millones que anunció el Gobierno Nacional como inyección para la educación pública, solo 55 mil millones serían efectivos para el problema real y con esa cifra no se alcanzan a cubrir ni siquiera los gastos de funcionamiento para 2019. Hoy el déficit de funcionamiento de las instituciones asciende a 3,2 billones.
