Salud

La dignidad humana base para aprovechar el Big Data en salud

Foto: Secretaría de Salud
Los actores del sector privado y público están llamados a imprimirle un carácter humano y social a esta era de transformación digital, para explotar al máximo sus beneficios, tanto en mejora de atención como en ahorros económicos.

Esta fue una de las mayores conclusiones de ‘Novartis en la Academia 2018: Big Data en Salud – Futuro del sector’, una jornada en que expertos nacionales e internacionales analizaron cómo la interpretación activa del Big Data, y la información que se genera hoy en toda la cadena de atención médica, podrían significar sustanciales reducciones de costos para el sistema de salud colombiano y aumentar los beneficios para los pacientes.

Carol Hullin, una de las conferencistas centrales del evento, recalcó la necesidad de “resguardar los principios básicos de la dignidad humana” en la era digital, como condición fundamental para transformar positivamente los modelos de atención.

“Para entender bien la inteligencia de una máquina -aplicada en salud- hay que entender primero la relación del humano con el ambiente, con las terapias, con su quehacer diario. La idea es mantener saludable al paciente; no atender solo una patología, sino diseñar un esquema de vida”, enfatizó Hullin, una de las mayores expertas globales en informática en salud, elegida este año como una de las 10 mujeres más influyentes de Chile.

Otra gran conclusión es que la tecnología no ofrece soluciones por sí misma, “sino el entorno que creamos para el ser humano”. Y crear ese entorno es un desafío compartido por todos los actores del sistema. “La ventaja competitiva es la colaboración”, dijo Hullin.

El encuentro, celebrado en el hotel Grand Hyatt, Bogotá, reunió a cerca de 200 participantes, entre profesionales de la medicina, representantes de fundaciones e instituciones prestadoras, miembros de la industria farmacéutica y funcionarios públicos.

“No hace falta esperar nuevos avances para estar a la vanguardia de la revolución que hoy vivimos y llevarles sus beneficios a los pacientes”, dijo María Cristina Álvarez, presidente Novartis Clúster Andino, en la apertura de los paneles de discusión. La directiva abrió una invitación a “pensar juntos” la manera más innovadora de aprovechar las herramientas que la llamada “cuarta revolución industrial” ha puesto a disposición del sector salud.

Si las iniciativas innovadoras extendieran su impacto podrían representar una reducción de entre el 12% y 17% de los costos de atención en los Estados Unidos, según un cálculo reciente realizado para ese país por la consultora internacional McKinsey & Company.

Aunque es difícil tener una estimación similar para la realidad latinoamericana, los participantes de Novartis en la Academia coincidieron en que el Big Data y la Transformación Digital pueden ser decisivos para impactar de manera positiva los determinantes sociales y económicos del sistema de salud. Con las aplicaciones de hoy se puede avanzar en la trazabilidad de los exámenes médicos, la implementación de la historia clínica electrónica compartida, y el seguimiento más riguroso y digitalizado de los pagos que generan atenciones, para blindar de forma significativa la transparencia en el gasto.

Gracias a los dispositivos que usamos en el día a día, desde smartphones y tablets pasando por relojes, televisores y electrodomésticos “inteligentes”, cada persona está constantemente produciendo y recopilando información de hábitos de vida, progresión de enfermedades, incidencia de factores ambientales, etc. El reto, según coincidieron en Novartis en la Academia, es estructurar esos datos, diseñar perfiles y evaluar a gran escala.

“Lo importante es la capacidad de los humanos de dialogar con esos datos”, indicó Hullin. Para que esta era de Big Data ayude a construir un mejor futuro, es necesario estructurar la información con una visión humana, centrada en beneficios para las personas. “La tecnología sin analítica no es nada”, agregó. Para avanzar, resulta fundamental empezar a compartir visiones y experiencias, retroalimentar desde distintos frentes y variables y generar una comunidad que permita una articulación integrada y fluida de la información.