Política

Cancillería asegura que Colombia no romperá relaciones con Venezuela

Radio Santa Fe CM

El canciller Carlos Holmes Trujillo confirmó este sábado que Colombia no romperá las relaciones diplomáticas con Venezuela y que se mantendrán canales abiertos entre los dos países.

Trujillo señaló que en el Grupo de Lima quedó pactado que cada país adoptará los pasos que considere adecuados frente a Venezuela y recordó que Colombia no reconoce el nuevo mandato de Nicolás Maduro.

El canciller agregó que: “En el caso de Colombia desconocemos la legitimidad del periodo y mantendremos el canal diplomático a través de los encargados de negocios de Colombia en Caracas y de Venezuela en Bogotá”.

Colombia sabe que en Venezuela viven muchos conciudadanos, razón por la que deben priorizarse los intereses de estos nacionales y evitar afectaciones posibles.

Trujillo dijo que: “Se actúa de esta manera porque hay intereses nacionales que se deben representar y preservar en Venezuela. Son muchos los connacionales que viven en ese país, muchas las personas jurídicas y de manera que esa es la razón porque la que se mantendrá ese canal”.

De acuerdo con un comunicado oficial del Gobierno de Colombia, este se abstiene de intervenir en la disputa territorial de Venezuela con Guyana.

El boletín de la cancillería colombiana dice así:

Colombia, como miembro responsable y solidario de la Comunidad Internacional, está comprometida a apoyar todos los esfuerzos diplomáticos y políticos que, en el marco del derecho internacional, contribuyan a la creación de condiciones que permitan el restablecimiento de la democracia y el orden constitucional en Venezuela.

En congruencia con lo anterior:

1. Colombia reitera las posiciones de principio y medidas adoptadas en la Declaración del Grupo de Lima del pasado 4 de enero. Nada en esa Declaración puede ser interpretado en sentido distinto, ni sus alcances extendidos más allá del propósito que la inspira.

2. Colombia refirma su adhesión a los principios generales del derecho internacional, especialmente los relativos a la solución pacífica de controversias y a la proscripción del uso o la amenaza del uso de la fuerza. Y, con arreglo a la tradición de su política exterior, se abstiene de pronunciarse sobre las controversias jurídicas existentes entre terceros Estados sobre sus derechos territoriales, las cuales deben ser dirimidas por las partes involucradas.