La UNESCO apoya a Francia para reconstruir la Catedral de Notre Dame; las reliquias invaluables que se salvaron
–«Todos estamos desconsolados», declaró la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, frente al devastador incendio que asoló la histórica Catedral de Notre-Dame de París, inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial en 1991. El sitio incluye puentes, muelles y las orillas del río Sena, a lo largo de la parte histórica de su curso, entre los puentes Sully e Iéna, la Ile de la Cité y la Ile St Louis.
“Notre Dame representa una herencia universal histórica, arquitectónica y espiritualmente excepcional. También es un monumento del patrimonio literario, un lugar que es único en nuestra imaginación colectiva. Patrimonio de los franceses pero también de la humanidad en su conjunto. Este drama nos recuerda el poder del patrimonio que nos conecta entre sí. Estamos recibiendo mensajes de apoyo de todo el mundo», resaltó Azoulay, quien inmediatamente fue al sitio con las autoridades francesas.
La catedral está considerada como el mejor ejemplo de la arquitectura gótica francesa, con un uso innovador de bóvedas de costillas y contrafuertes, rosetones de vidrio y ornamentos esculpidos. La construcción de la iglesia comenzó en 1160 y continuó durante más de un siglo.
La director General también anunció que se llevará a cabo una evaluación rápida de los daños lo antes posible. «La UNESCO apoya a Francia en la salvaguardia y la rehabilitación de este patrimonio invaluable», dijo. «Ya estamos en contacto con expertos y estamos listos para enviar una misión de emergencia para evaluar los daños, preservar lo que se puede preservar y planificar medidas a corto y mediano plazo», añadió.
La evaluación se llevará a cabo con las autoridades interesadas, incluidas las autoridades nacionales y locales, la administración del sitio y las autoridades de la Iglesia, para desarrollar un plan de acción, evitar un mayor deterioro del sitio y recuperar la mayor cantidad de elementos originales. La UNESCO acompañará y apoyará a las autoridades en su rehabilitación.
Estos tesoros se salvaron del incendio
Tras horas de dura lucha contra las llamas, a medianoche de este lunes, cuando los bomberos consiguieron controlar el fuego, un equipo de investigadores pudo entrar en el interior de la catedral para establecer las dimensiones de los estragos causados por la conflagración.
El altar y la cruz que preside el presbiterio de la Catedral de Notre Dame de París han resistido intactos al voraz incendio que en la noche del lunes 15 de abril destruyó las cubiertas, la aguja y parte de la bóveda de este conocido templo gótico de más de 800 años de antigüedad y símbolo del cristianismo.
En efecto, entre los escombros de la bóveda derrumbada, se mantuvo en pie el altar, la imagen de la Virgen con Jesús muerto en brazos, y la brillante cruz dorada.
Esta cruz, de madera recubierta por un encofrado de oro, es una obra moderna del escultor francés Marc Couturier. Se instaló en el mismo lugar donde se encontraba una cruz anterior que desapareció en el siglo XIX durante las obras de reestructuración del interior de la Catedral para repararla por los graves daños sufridos durante las diferentes oleadas revolucionarias y devolverle su aspecto gótico original.
Se encuentra justo detrás del conjunto escultórico de la Piedad, obra del siglo XVIII del conocido escultor francés Nicolas Coustou, justo debajo del presbiterio, en la cabecera de la girola del ábside catedralicio.
Sobre la cruz, también sobrevivió al fuego la escultura conocida como La Gloria, que forma parte del conjunto ideado por Couturier.
Por su parte, el altar, también una obra moderna de los escultores, padre e hijo, Jean y Sébastien Touret. A diferencia del altar antiguo de la Catedral, pegado al conjunto escultórico de la Piedad en el fondo del ábside, este altar moderno bendecido en 1989 y hecho en bronce, se encuentra justo debajo del crucero, donde se elevaba la aguja destruida por el incendio y donde, como consecuencia del colapso, se abrió un agujero en la bóveda.
La cruz, el altar y la Piedad no son los únicos elementos de valor religioso y artístico que se salvaron del incendio.
En cambio, el gallo relicario que coronaba la aguja se quemó.
El rector de la Catedral de Notre Dame de París, Mons. Patrick Chauvet, informó que la Santa Corona de Espinas de Jesucristo y la túnica de San Luis, rey de Francia, lograron ser salvadas del incendio que este 15 de abril devastó la emblemática iglesia francesa.
“Estoy muy conmovido”, dijo Monseñor Chauvet en declaraciones recogidas por el diario Libération. “Es un monumento que tiene 855 años. Hemos visto colapsar la aguja mientras estaba en restauración”, agregó.
La reliquia de la corona de espinas colocada sobre la cabeza de Cristo antes de ser crucificado consiste en un anillo de juncos unidos por hilos de oro, con un diámetro de 21 centímetros, sobre los cuales se encontraban las espinas que fueron repartidas a lo largo de la historia por los emperadores bizantinos y los reyes de Francia.
Desde 1896 la corona se conserva en un tubo de cristal y oro, cubierto con un marco perforado que representa una rama de un árbol.
La túnica de San Luis es un manto que supuestamente perteneció al rey Luis IX, que vivió entre 1214 y 1270, un monarca europeo que participó en una de las cruzadas para recuperar Jerusalén.
Entre otros tesoros que custodia la Catedral de Notre Dame también están uno de los clavos con los que se crucificó a Cristo y un fragmento de su cruz.
David Izzo, embajador de Francia en El Salvador, indicó en su cuenta de Twitter que los bomberos señalaron que el trozo de madera de la cruz de Cristo también fue salvado.
Otro elemento importante que parece haberse salvado, aunque todavía debe evaluarse su estado, es el órgano de la Catedral, obra del siglo XIX del fabricante Aristide Cavaillé-Coll. También las vidrieras, algunas originales del siglo XIII otras reproducciones del siglo XIX, parecen haber resistido mejor de lo esperado, aunque se desconoce si se conservan en su integridad.
Asimismo, la sillería del coro del siglo XVIII, situado en el presbiterio, parece haberse salvado del fuego, aunque puede haber sufrido graves daños debido a las altas temperaturas que podrían haber afectado a los barnices que la recubría.
Por último, algunas de las estatuas de la fachada de la Catedral se habían desmontado antes del incendio y trasladado a un centro de restauración, por lo que no se han visto afectadas.
También cabe destacar que las famosas estatuas de los reyes de Judea que adornan la fachada principal son reproducciones, ya que las originales góticas fueron derribadas durante las oleadas revolucionarias del siglo XIX y decapitadas, y sus restos se exponen en el Museo Cluny de París.
La emblemática Catedral de Notre Dame (Nuestra Señora), que sufrió un terrible incendio este 15 de abril, es considerada una obra maestra de la arquitectura gótica y un destino obligatorio para los turistas que visitan la ciudad de París, en Francia.
Aquí un recuento de por qué es tan importante esta catedral para el mundo.
1. Es patrimonio de la humanidad
La catedral fue designada “Patrimonio de la Humanidad” por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1991.
2. Es el templo más visitado de Europa
Recibe al año cerca de 13 millones de personas provenientes de todo el mundo (un promedio anual de más de 30.000 personas al día). En los días de mayor afluencia puede albergar hasta 50.000 peregrinos y visitantes. La entrada es gratuita.
3. Ha sido escenario de acontecimientos históricos
En el recinto ocurrieron acontecimientos históricos como la coronación de Enrique VI de Inglaterra en 1429 y la de Napoleón Bonaparte en 1804. Además, en esta catedral fue beatificada Juana de Arco en 1909.
4. Su construcción tomó más de 180 años
La construcción de Notre Dame en la Île de la Cité, una pequeña isla en el centro de París rodeada por las aguas del río Sena duró 182 años. Comenzó en el 1163 y se concluyó en el 1345.
En el lugar donde está ubicada existió antes una catedral románica. Allí mismo fue edificada la primera iglesia cristiana de París, la Basílica de Saint-Etienne, alrededor del año 528.
5. En su interior se encuentra la Corona de Espinas que habría usado Jesús
La corona de espinas que habría usado Jesús es una de las reliquias más importantes de la cristiandad y se encuentra en la Catedral de Notre-Dame, junto con un pedazo de la Cruz y un clavo de la Pasión.
6. Es escenario de una famosa novela de Victor Hugo
La catedral también es escenario de la famosa novela de Victor Hugo “Nuestra Señora de París”, que fue publicada en 1831. El libro cuenta la historia de Cuasimodo, que se enamora de una gitana de nombre Esmeralda. El éxito de la novela provocó una seria conciencia del valor de este recinto.
7. Tiene uno de los órganos más prestigiosos del mundo
El órgano principal de la catedral es un destacado instrumento obra de Aristide Cavaillé-Coll, uno de los fabricantes de órganos más importantes del siglo XIX. El instrumento tiene cinco teclados de 56 notas, un pedal de 32 notas, 109 juegos, 111 registros y 7.374 tubos.
8. Contiene obras de arte invaluables
En su interior yacen obras maestras como “La visitación” de Jean Jouvenet de 1716 y “Santo Tomás de Aquino, fuente de la sabiduría” por Antoine Nicolas, de 1648, entre las más emblemáticas.
9. Su techo estaba lleno de abejas
Según el sitio oficial de la Catedral de Notre Dame, en la primavera de 2013 se formó una colmena en el techo de la sacristía. Desde entonces, el templo está asociado con la preservación de la biodiversidad y tiene como deseo recordar la belleza de la Creación y la responsabilidad del hombre sobre la naturaleza.
10. El edificio posee grandes dimensiones
La parte más alta del templo es la flecha del centro de 96 metros de altura. Las dos torres laterales miden 69 metros mientras que el techo tiene una altura de 43 metros. La longitud total del inmueble es de 128 metros por 12 de ancho. La fachada occidental tiene un ancho de 40 metros con una superficie total de 4.800 metros cuadrados. (Con fotos de Twitter e información de Aciprensa)