Uno de cada 10 niños y adolescentes en Colombia son víctima de ciberbullying
El ciberbullying es, quizá, uno de los riesgos más particulares que tiene internet para los niños y jóvenes en todo el mundo. Aunque es una problemática muy analizada y con decenas de estrategias para enfrentarlo, sigue siendo una preocupación muy grande al interior de los establecimientos educativos.
Las estadísticas en Colombia son dicientes. De acuerdo con datos del estudio Contigo Conectados, que desarrolló Tigo junto con la Universidad EAFIT, el 12% de los niños y jóvenes encuestados en Colombia, manifestaron haber sido víctimas de ciberbullying. Eso implica que, uno de cada 10 niños consultados indicó que sufrió agresiones personales vía internet.
Es necesario hacer un hincapié en la ciudad de Pereira. El estudio nacional sobre riesgos y oportunidades en el uso de Internet reveló que el 17% de los niños y adolescentes encuestados en Pereira admitió haber sufrido agresiones en internet. No es un dato menor, si se tienen en cuenta algunos hechos recientes relacionados con el acoso digital y el suicidio de estudiantes de importantes instituciones educativas.
“El ciberbullying, en muchas ocasiones, se ejerce sin intención o premeditación. Un agresor no dimensiona el impacto que puede tener un comentario en una foto en una red social o una publicación ofensiva. Ahí radica la complejidad de este fenómeno”, explicó Ana Marina Jiménez, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Tigo.
Dimensionar el impacto que tiene el mundo virtual en la vida de un niño o adolescente, resulta ser la otra complejidad que tiene el fenómeno del ciberbullying. “En el salón de clase, por ejemplo, un compañero no se burla de su amigo porque comprenden la afectación. Pero esto se diluye en el mundo virtual. Muchos niños o jóvenes no dimensionan el impacto que puede tener una publicación en redes o un simple comentario”, expresó Ana Marina Jiménez.
Romper el círculo
La forma más usual en la que los expertos han aconsejado enfrentar el ciberbullying está relacionado con las víctimas. Sin embargo, investigaciones recientes han resaltado la importancia que tienen todos los protagonistas para enfrentar este flagelo.
“Quizá cada uno de nosotros ha sido un ‘bully’ digital. Hasta en un grupo de WhatsApp hemos compartido comentarios o contenidos ofensivos contra alguien cercano. Ocurre lo mismo entre los adolescentes. No se trata de satanizar o buscar culpables. Es necesario hablar de frente sobre estos temas para que ellos dimensionen cuánto puede doler un meme o una foto en una red social y entender que cualquiera puede romper el círculo”, aseguró Ana Marina Jiménez.
Una de las claves para enfrentar el flagelo del ciberbullying reside en las aulas de clase. En este espacio se debe conversar sin tapujos sobre lo que ocurre en el mundo virtual, ya sea en los grupos que se forman en redes específicas, o en plataformas de mensajería instantánea.
“En estos casos, la mediación activa de los padres, acudientes y el entorno escolar de los jóvenes resulta ser fundamental para que los niños y jóvenes entiendan que no están solos, que existen formas para enfrentar el acoso virtual. Por esto, el acompañamiento y hablar de frente sobre estos temas son las claves para prevenirlos”, explicó Ana Marina Jiménez, vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Tigo.
Participación
Precisamente, más de 300 empleados de Tigo asistieron a Instituciones educativas de Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali, Pereira y Palmira (Valle) para fortalecer de manera lúdica con los menores su interacción con la herramienta y potenciar las oportunidades en el uso de Internet.
Vale destacar que, en las ciudades de Pereira y Palmira, las jornadas de voluntariado contaron con la participación de las primeras damas de cada capital. En Pereira participó Lina Marcela Muñetón, y fueron 12 voluntarios que impactaron 520 niños, adolescentes y padres de familia en la Institución Educativa Salamanca.
Así mismo, en Palmira, estas jornadas de voluntariado contaron con la participación de la primera dama María Esther Güendica, quien se sumó a la actividad en la Institución Educativa Humberto Raffo Rivera, donde se intervinieron 17 grados en los que se impactaron 621 estudiantes. La primera dama asistió como voluntaria y tuvo la oportunidad de promover junto a 15 Voluntarios Tigo el uso responsable y creativo de internet.
“El estudio, nos dio resultados interesantes que nos llevan a actuar sobre las oportunidades de las TIC y no solamente sobre los riesgos. La idea es trabajar con un sentido más proactivo y menos prohibitivo. Para esto, estamos haciendo alianzas con varias entidades entre ellas, el Ministerio de las TIC y estamos adelantando jornadas educativas, lideradas por empleados de la Compañía, en colegios en ocho ciudades”, destacó Ana Marina Jiménez.