El Papa Francisco recibe en audiencia al presidente ruso Vladimir Putin; hablaron de Venezuela, Siria y Ucrania
La audiencia privada, a la que el líder ruso llegó con más de una hora de retraso, duró 55 minutos. En esta el Santo Padre abordó cuestiones de actualidad internacional “con especial referencia en Venezuela, Siria y Ucrania”, según informó un comunicado vaticano.
Además, Vladimir Putin conversó con el Papa Francisco de “cuestiones relevantes para la vida de la Iglesia Cato?lica en Rusia”, del tema ecológico y de las actuales relaciones bilaterales entre la Santa Sede y la Federación Rusa.
“Durante las cordiales conversaciones, ambas partes expresaron su satisfacción por el desarrollo de las relaciones bilaterales, reforzadas posteriormente con la firma, con fecha de hoy, de un memorando de entendimiento sobre la colaboración entre el Hospital ‘Bambino Gesú’ y los hospitales pediátricos de la Federación Rusa”, leyó el director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti.
El Papa Francisco obsequió al presidente Putin una medalla conmemorativa del Vaticano hecha en ocasión del centenario del final de la I Guerra Mundial.
Además, el Santo Padre regaló dos de sus exhortaciones apostólicas: la “Gaudate et exultate” y la “Christus vivit”, así como su último mensaje para la Jornada de la paz y el documento sobre la Fraternidad Humana firmado en Abu Dhabi y que el Papa destacó por hablar “del diálogo con el islam”.
Por último, Francisco regaló también un grabado de 1774 de la plaza de San Pedro y destacó a Putin que era para que “no olvidara Roma”.
Por su parte, Vladimir Putin regaló al Papa Francisco una película sobre la vida de Miguel Ángel junto a un libro con imágenes de la cinta dirigida por un cineasta ruso.
También, el presidente de Rusia le dio al Pontífice un icono grande con la representación de los santos Pedro y Pablo y le explicó que los católicos celebran esta Solemnidad el 29 de junio, mientras que los ortodoxos lo festejan cada año el 12 de julio.
Según informó el “pool” vaticano presente en la biblioteca en el intercambio de regalos, el presidente Putin al despedirse del Papa le agradeció por “el tiempo que le dedicó”.
Posteriormente, Vladimir Putin se reunió con el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin y con el Secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, Mons. Paul Richard Gallagher.
La agenda del mandatario ruso prevé que Vladimir Putin se reúna luego con las autoridades civiles italianas, como el presidente de la República, Sergio Mattarella; y el presidente del Consejo de Ministros, Giuseppe Conte, entre otros.
De acuerdo con las informaciones de la prensa italiana, 50 calles del centro histórico de Roma fueron cerradas por cuestiones de seguridad. En concreto, más de mil policías han trabajado en la seguridad de la visita del líder ruso de solo un día.
Esta es la sexta visita del mandatario ruso al Vaticano y su tercera audiencia con el Papa Francisco.
Los dos se reunieron en 2013, poco después de la elección del papa Francisco para el papado; y en 2015. La urgente necesidad de buscar la paz en el Medio Oriente, y especialmente en Siria, también se destacó en conversaciones anteriores. El conflicto en Ucrania también fue un tema central de la reunión en 2015.
El presidente Putin también se ha reunido con los antecesores del papa Francisco en la Sede de Pedro. Su primera audiencia con un Papa llegó en el año de Jubileo 2000, cuando se reunió con el Papa San Juan Pablo II. En ese momento, el presidente Putin destacó la importancia de la misión de la Santa Sede en el proceso de integración entre Oriente y Occidente.
Tres años más tarde, los dos líderes se reunieron de nuevo para discutir una serie de temas, entre ellos la situación de los católicos en Rusia y el diálogo ecuménico entre la Santa Sede y el Patriarcado ortodoxo de Moscú. Nuevas iniciativas para la paz en Tierra Santa e Irak también fueron parte de la discusión.
Benedicto XVI recibió al presidente Putin en 2007, la única reunión entre los dos. Su conversación giró en torno a temas de interés común para la Iglesia y la Federación de Rusia, con especial atención a los problemas del extremismo y la intolerancia.
Las relaciones entre Rusia y la Santa Sede vieron un punto de inflexión en diciembre de 1989, hacia el final de la era soviética, cuando Mikhail Gorbachov se reunió con San Juan Pablo II. Fue la primera reunión de un papa con un líder soviético. Las relaciones diplomáticas entre el Vaticano y la Unión Soviética se establecieron después del encuentro. (Con Información de Aciprensa y Radio Vaticana).