Expropian bienes por $3.300 millones a banda robabicicletas; una de sus víctimas fue el pedalista Óscar Sevilla
Los bienes expropiados son ocho inmuebles ubicados en el centro de Bogotá y en los barrios Pensilvania, Camelia, Coruña, Murillo Toro, Nuevo Techo y La Favorita.
En la operación, realizada por el CTI y la Policía Nacional, también se incautaron dos vehículos que eran usados para transportar las bicicletas hurtadas.
Igualmente fueron recuperadas 70 bicicletas cuyo valor comercial oscila entre 3 y 12 millones de pesos, cada una, lo que equivale a 300 millones de pesos en hurtos.
El material probatorio recaudado le permitió a la Policía Judicial establecer que los bienes sobre los que recayeron las medidas cautelares eran usados por los integrantes de la banda para almacenar, reparar y comercializar ciclas robadas.
El valor total de bienes ocupados supera los 3.300 millones de pesos, y en varios de estos lugares fueron encontradas bicicletas respecto de las cuales sus ocupantes no pudieron dar razón de su legalidad o procedencia.
De acuerdo con la investigación, la organización delincuencial ‘los de Pablito’ había definido las localidades de Suba, Usaquén y la Calera como sus sitios predilectos para dar con las víctimas de sus ilícitos.
Labores de vigilancia, seguimientos e interceptaciones le permitieron a la policía judicial establecer cómo en algunos casos integrantes de la organización criminal simulaban ser parte de un club deportivo para llevar a los deportistas a parajes despoblados, supuestamente a tomar fotografías, pero en su lugar cometer el delito.
En algunos casos los delincuentes recurrían a armas; unas veces corto punzantes otras de fuego. Precisamente una de sus víctimas fue impactada en dos oportunidades en una de sus piernas, hecho del que fue testigo presencial la madre de la víctima.
Las bicicletas encontradas les permitieron a los investigadores establecer cómo la organización se había especializado en reconocer las ciclas de gama media y alta para incrementar sus ingresos ilegales.
Labores investigativas de seguimiento, además de interceptaciones a comunicaciones permitieron que la policía judicial ubicara el paradero de los integrantes de esta organización que fue desmantelada a finales de 2018, tras la captura de 15 de sus 17 integrantes. Cinco de los implicados aceptaron su responsabilidad en los hechos. Todos fueron cobijados con medida de aseguramiento.
Dentro del proceso penal la Fiscalía General de la Nación les imputó los cargos de hurto calificado y agravado, y concierto para delinquir. Delitos que fueron tenidos en cuenta a la hora de proferir las medidas cautelares.
