Polémica en redes sociales ha generado las imágenes de la lujosa celda en la que se encontraba recluida la excongresista fugada, Aída Merlano, quien se costeaba una vida bastante acomodada al interior de El Buen Pastor.
La celda de Merlano tenía dos camas, un televisor de pantalla plana, un refrigerador pequeño con bebidas constantes, un escritorio, lámparas, e incluso otro cuarto para guardar cosas, además del baño privado.
Según lo reveló un informe Noticias Uno, Aida Merlano junto a sus compañeras de celda, la exfiscal Tatiana Oliveros, y la exjueza Margarita Díaz Martínez, se daban comodidades comparables con los de una suite de lujo en un hotel.
Las imágenes de la celda, que se han convertido en virales en redes, han generado la indignación de la opinión pública, al evidenciarse que Merlano vivía con demasiados privilegios, con los que no debería contar un condenado en prisión.