La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido aplazar el partido de Liga entre el Barcelona y el Real Madrid que debía disputarse en la capital catalana el 26 de octubre por motivos de seguridad, dijo el organismo en un comunicado.
Tras las multitudinarias manifestaciones celebradas después de la publicación de la sentencia que condenaba a penas de entre 9 y 13 años de cárcel a nueve líderes independentistas esta semana, el organismo encargado de la competición, La Liga, solicitó formalmente a la Federación que reubicara el partido.
La RFEF aprobó la solicitud el viernes, indicando que le correspondía a los dos clubes fijar una nueva fecha para el partido antes del 21 de octubre. De no ser así, el comité determinaría la nueva fecha.
El Barça expresó en un comunicado su deseo de que el nuevo encuentro se dispute el 18 de diciembre, agregando que estaba a favor de disputar el partido en su fecha original del 26 de octubre y se oponía a la propuesta de La Liga de trasladar el partido al Santiago Bernabéu en la misma fecha.
La RFEF dijo que el Real Madrid también estaba a favor de jugar el partido el 18 de diciembre.
El club azulgrana añadió que tiene una “confianza absoluta en la actitud cívica y pacífica de su masa social”, al tiempo que pidió disculpas a los aficionados incómodos con la decisión, anunciado el reembolso de las entradas compradas.
El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, dijo que él y sus jugadores aceptarían cualquier fecha, mientras que calificó de “difíciles” las imágenes de violencia en Cataluña.
Cientos de miles de manifestantes que ondeaban banderas independentistas y gritaban “libertad para los presos políticos” confluyeron en marchas por toda Cataluña el viernes, quinto día de las protestas. Reuters