— China suspendió los aranceles adicionales para algunos productos estadounidenses, cuya implementación estaba prevista para las 12:01 p.m. del 15 de diciembre (hora de Beijing), informó hoy domingo la Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado (gabinete).
La suspensión cubre los aranceles adicionales del 10 y del 5 por ciento sobre productos importados desde ese país, según la entidad.
Además, China continuará suspendiendo sus aranceles adicionales sobre vehículos y piezas de automóviles de fabricación estadounidense.
La comisión refirió que las decisiones se tomaron para implementar los resultados de las recientes conversaciones comerciales entre las dos partes y de acuerdo con las leyes y regulaciones del país asiático sobre aduanas, comercio exterior y aranceles, así como los principios básicos de las leyes internacionales.
Asimismo, se continuarán implementando otras medidas arancelarias adicionales según lo estipulado y se continuará trabajando en las exenciones de impuestos para las importaciones de Estados Unidos.
China espera que ambas partes trabajen juntas sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo para abordar adecuadamente las principales preocupaciones de cada cual y promover el desarrollo estable de las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos, señaló la comisión.
De otro lado, el Consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo el sábado en Liubliana que su país y Estados Unidos estuvieron de acuerdo en el texto de un acuerdo económico y comercial de fase uno, lo que supone una «noticia alcista» para ambas naciones y el resto del mundo.
En una conferencia de prensa conjunta con el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Eslovenia, Miro Cerar, Wang reiteró que China siempre se opone a la resolución de las disputas comerciales y económicas mediante la imposición de aranceles, porque no hay ganadores en una guerra comercial.
China también rechaza el uso de la presión unilateral, dada su violación de las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), destacó.
Según expresó el consejero de Estado, China y Estados Unidos, después de varias rondas de las negociaciones, llegaron a un consenso sobre el texto de un acuerdo económico y comercial de fase uno, y la parte estadounidense se comprometió a retirar por etapas los gravámenes adicionales sobre los productos chinos.
Este acuerdo, destinado a abordar las preocupaciones de ambas partes, demuestra el espíritu del respeto mutuo y es resultado de las consultas sobre la base de la igualdad, aclaró Wang.
Además, el acuerdo cumple con los requisitos intrínsecos del desarrollo económico de alta calidad de China, sirve a los intereses compartidos de los pueblos de China y EEUU, y responde a la aspiración común de la comunidad internacional, señaló.
El acuerdo es propicio para llevar de vuelta, paulatinamente, a la vía de un desarrollo normal a las relaciones económicas y comerciales China-EEUU, inyectando confianza en una economía mundial a la baja y reforzando la estabilidad del orden comercial internacional, aseveró.
En la actualidad, los lazos bilaterales aún enfrentan varios problemas que requieren atención y un manejo apropiado, dijo Wang y expresó su esperanza de que EEUU realice esfuerzos concertados con China para abordar las diferencias con eficacia y ampliar la cooperación de beneficio mutuo, a fin de impulsar las relaciones China-EEUU caracterizadas por la coordinación, la cooperación y la estabilidad.
Wang recalcó que el acuerdo no apunta ni perjudica a ningún tercero, sino que constituye una «noticia alcista» para todos los países del mundo.
China y EEUU, añadió, basarán su cooperación comercial en las normas de la OMC, al tiempo que las empresas chinas importarán más productos y servicios competitivos desde EEUU y otros países en función de los principios de mercadotecnia y comercialización.
La ampliación del mercado de China será inevitable a medida que el país asiático refuerza su reforma y apertura, lo cual ofrece oportunidades a EEUU, a Europa, y también al resto del mundo, afirmó Wang.
Tras destacar la oposición constante de China al proteccionismo, Wang dijo que su país insiste en la construcción de una economía abierta y que todos los países deben ofrecer un entorno justo y no discriminatorio para el comercio y la inversión normales.
«China da la bienvenida a las empresas de todos los países para que compitan de manera justa en el mercado chino, y ve con buenos ojos la entrada de más productos europeos competitivos», agregó. (Información Agencia Xinhua).